Al ser consultado por DIARIOJUNIO sobre la elección de la sede, el Coordinador del Área de DD.HH. y Pedagogía de la Memoria, del Instituto Nacional de Formación Docente, Gabriel Apella dijo: “la elección de la sede se hace de manera federal trabajando con todas las jurisdicciones, se presenta una propuesta y allí se comparte quienes se ofrecen para poder alojar, poder invitar… la elección tiene que ver con este compartir de cada jurisdicción, en este caso hace un mes venimos trabajando entre la Nación y la provincia para que esto se lleve a cabo, y puedan participar todos los Institutos de formación docente de gestión pública y privada”
Apella, fue más especifico al referirse a la Pedagogía de la Memoria, y argumentó: “nosotros pensamos que no es lo mismo enseñar la Revolución de Mayo que enseñar el pasado reciente; que comprende la dificultad de enseñar el horror, de enseñar qué fue el terrorismo de estado y al mismo tiempo transmitir la experiencia de enseñar que también la memoria es la lucha de los pueblos, de las luchas populares… cuando hablamos de los 70´, de la dictadura militar pensamos en que esto vino a cambiar un modelo de país, vino a imponer un modelo económico, un modelo social y cultural; vino a desarmar lo que había creado el Peronismo de los años 50. Los principales desaparecidos fueron obreros y después le siguen estudiantes jóvenes que eran los que criticaban las relaciones políticas y en ese sentido la pedagogía de la memoria debe recuperar esta memoria, la de las luchas, de esos proyectos de país en disputa. Cuando hablamos de pedagogía de la memoria también hablamos de proyecto histórico, en el año 76´de alguna manera comienza el nuevo proyecto histórico con los militares pero también con sectores de la sociedad civil, con grupos económicos y empresariales, con algunos sectores que apoyaban como la iglesia católica y la oligarquía… en este sentido creemos que la pedagogía de la memoria en los centros de formación docente sirve para poder comprender estos procesos y preguntarnos porque fue posible la desaparición de personas, la implementación de centros clandestinos en lugares urbanos como escuelas, hospitales y fábricas. Hubo implementación de centros clandestinos a la vista de todos… creemos que estas preguntas uno las debe trasladar al aula cuando estamos formando, nosotros pensamos que debe haber una pedagogía de la pregunta y no una pedagogía de la respuesta por eso la necesidad de una pedagogía de la memoria”.
Para construir una educación inclusiva
Al preguntarle sobre cómo evaluaban el desarrollo de las dos jornadas el entrevistado dijo: “para nosotros ver a 800 jóvenes que en su mayoría apuestan a seguir construyendo una educación inclusiva, y de calidad nos da cuenta que durante estos últimos 10 años fuimos haciendo bien las cosas y en ese sentido nos ponemos muy felices de generar políticas públicas y educativas que sean apropiadas por los futuros docentes y que ayuden a formar un proyecto de país. Decimos que no hay derechos si las comunidades no se organizan pero tampoco hay derecho si no hay un estado presente y los docentes son parte de ese estado cuando están frente a un aula y ver a cientos de jóvenes que reflexionan, que discuten, que empiezan a despojarse y sacarse prejuicios que antes tenía, nos da la pauta de que muchos de los derechos que se conquistaron y se ampliaron esta última década van a ser extendido, transmitidos y van a ser abordados en la escuela más allá de quien gobierne en 2015, en ese sentido estamos muy contentos de que estos jóvenes puedan tomar la pedagogía de la memoria llevarla al aula; y construir una educación inclusiva”.
Muchos piensan que no está bueno mirar al pasado, que es mejor mirar hacia el futuro pero la realidad es que si no comprendemos nuestro pasado no podemos mejorar para transformar y construir futuro.