“Consideramos que no ha sido evaluado en su totalidad por la Cámara lo que amerita que se haga la apelación”, dijo. Por ende, indicó que hasta que no se resuelva en la máxima instancia judicial la municipalidad “no va a hacer ningún tipo de análisis”. Y el funcionario agregó que era “prematuro” realizar consideraciones al respecto.
Aunque Labriola también dio a conocer su punto de vista y argumentó que en el fallo no se han contemplado todos los elementos. En ese sentido, la referencia es para “las atribuciones y facultades que tienen los municipios respecto de las habilitaciones comerciales y de todos los profesionales que actúan dentro del Sanatorio”.
“El municipio es quien hace la habilitación comercial y es irrefutable que el Sanatorio tiene una actividad comercial”, reiteró más adelante. Lo cierto es que la apelación será presentada y el STJ tendrá la última palabra, al menos de la órbita judicial de la provincia, porque no puede descartarse que el tema llegue a la Corte Suprema de Justicia.
