LOS DICHOS DE SCHMID CONTRA LA RADIO PUBLICA
El “valiente” (versión Siglo XXI) Schmid, dijo barbaridades contra la radio pública y su director que fueron publicadas en la página de Facebook que, con el nombre de ASEC administraba y que hoy ya no pueden encontrarse porque fueron literalmente borradas para impedir que la justicia le haga sentir el rigor y las implicancias de difamar, calumniar, injuriar y afirmar como ciertas falsedades que por la misma razón, le resultaría imposible demostrar.
Decía Schmid en 2018 ASEC, que la radio, además del conocido y único presupuesto ($ 150.000.- mensuales) “gastaba entre 4 y 5 millones de pesos”. Un tiempito después ya le pareció poco y dijo que “la radio gastaba entre 6 y 7 millones de pesos”.
Afirmó también que toda la familia del director trabajaba en la radio (falsedad absoluta) y que el director no era periodista (a pesar de lo público y notorio), sino operador político de Cresto.
Vale destacar que estas afirmaciones publicadas aquí eran la parte más amorosa de ese libelo infamante que, por esos días, produjo estragos en la familia de las víctimas. En rigor lo que suele ocurrir cuando un difamador, odiador, discriminador, da rienda suelta a su lengua o pluma.
Si algún lector quisiera ahora remitirse a esa página web de ASEC para ayudar a su memoria y repasar aquellos dichos, encontrará NADA, ya que el “valiente Schmid” borró todo, no dejó vestigios de sus dichos.
ANTE LA DIFAMACIÓN EL APOYO A LA RADIO
En efecto, el directorio de Radio Ciudadana integrado por personas de variadas procedencias ideológicas y políticas, incluido un representante de la Asamblea de Oyentes, emitieron un fuerte comunicado. En el mismo se desmienten cada una de las afirmaciones falsas que se publicaron en esa red social que supuestamente tiene por objeto el tema de seguridad (Ver http://diariojunio.com.ar/noticia.php?noticia=87725).
Firmaron ese comunicado : Concejal Irma Bergallio (FpV) ; Concejal Sebastián Cuberli (PRO-Cambiemos) ; Daniel Lucero, periodista de la Radio Pública. Marcelo Franco, Director de Cultura. Stella Maris Rivero, en representación suplente de la Asamblea de Oyentes. Luis Santana, Secretario de Comunicación y Cultura. (Directorio de la Radio Pública de Concordia).
EL INTENTO DE SCHMID POR GANAR FAMA
No termina en difamar al Intendente a los concejales oficialistas o a la radio pública, también incursionó en otros ámbitos, como el “Disfrazate”, cuyos organizadores debieron salir al cruce de falsedades publicadas por el mismo personaje. También durante el año 2018 los organizadores de esta fiesta dijeron textual… http://www.diariojunio.com.ar/noticia.php?noticia=91968
“Desde un foro que funciona en Facebook bajo la denominación de “Asamblea por la Seguridad de Concordia”, moderado por una persona de nombre Guillermo Schmid, se hizo todo lo posible por instalar el rumor de que no habíamos cumplido con los requisitos formales de habilitación de las instalaciones que utilizamos y que ir a nuestra fiesta era poco menos que una misión suicida. Así como también se fomentó un ataque constante a la organización del DISFRAZATE y sus responsables durante todo el fin de semana”.
DIFAMAR Y LUEGO RETRACTARSE
Esta es su trayectoria, un hecho peor que el otro, indemostrable todo lo que publica y por tanto expuesto a reclamos judiciales.
Sus intentos por querer saltar a la fama, ser candidato a concejal por una fuerza que le es afín o participar de elecciones en la cooperativa eléctrica lo llevaron a decir barbaridades incomprobables en la creencia que nada lo alcanzaría.
LA JUSTICIA TIENE LA ULTIMA PALABRA
El siglo XXI, se sabe, vino acompañado de prácticas a las que estábamos poco acostumbrados. Las palabras ya no tienen el mismo significado para todos (se han prostituido de un modo grotesco) ; se miente con descaro sin que eso implique condena social ; se condena socialmente a personas sin que haya un correlato con la condena judicial.
En fin, prácticas detestables que provocan daños irreparables en las personas alcanzadas por ese sector de inescrupulosos que se propone dañar al otro para inhabilitarlo políticamente y sacarlo de juego ; afectar su credibilidad en el caso de un periodista (a sabiendas que es su principal herramienta de trabajo), o simplemente hacer daño a un enemigo personal.
Frente a esto la justicia no puede permanecer impasible. Debe actuar y con el mayor rigor, sobre todo si se trata de prácticas recurrentes.