Guastavino entiende que Alvarez debería defender la postura del pueblo entrerriano y la postura del Gobierno Nacional que ha dicho en varias oportunidades que esto es un esfuerzo nacional y que se está trabajando dentro del marco del derecho, tanto nacional como supranacional, para evitar que las plantas se instalen”.
Agregando que «uno lo que ve muchas veces es que hay algunos funcionarios que, llegado el momento de tomar posturas concretas respecto de este tema, es como si se pusieran en diplomáticos y quisieran hablar de que existen razones en ambos lados, y acá no hay manera de obrar sobre esto; que contaminan, que van a traer perjuicios y daños irreparables es absolutamente inobjetable”.
Más adelante, sostuvo que “no existen razones por ambos lados. Existe una sola razón y es la que decimos nosotros. No es un capricho, ni es una ocurrencia, ni es una lucha de ecologistas, puesto que está demostrado en el mundo que efectivamente estas plantas han traído muchos daños, así que no hay elementos como para dudar”.
Finalmente, opinó que una cumbre entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez “se va a dar en la medida en que haya señales claras del lado uruguayo de que están dispuesto a abrir alguna instancia de diálogo y negociación, que tiene que ser sobre la base de detener la construcción de las plantas y acceder a realizar un estudio de impacto ambiental serio, independiente, transfronterizo, acumulativo de las dos plantas, donde se le de participación al mundo académico”. Remarcando que “Tabaré en tres oportunidades le manifestó a nuestro presidente Néstor Kirchner que no iba a volver atrás, que era una decisión el seguir avanzando en la construcción de las plantas. Por eso me parece que ante esa intransigencia una cumbre no se va a dar, sería un diálogo entre sordos”, afirmó finalmente el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo.