En este contexto, dijo que los ingresos por coparticipación han aumentado (concretamente lo que envía la Nación), al tiempo que la Provincia los está liquidando en tiempo y forma. “Venimos cobrando al día. Las remesas llegan el 10, el 20 y el 30 de cada mes, como siempre”, apuntó.
La mejora en las finanzas le ha permitido a la administración eliminar la deuda vieja que se mantenía con los proveedores. “Ya no tenemos pasivos de arrastre. Y en este momento estamos pagando bienes y servicios al contado”, subrayó.
Pérez recordó que desde que recaló en la municipalidad, ya en el tramo final de la gestión de Martínez Garbino, obtuvo ahorros tras la aplicación de una estricta disciplina fiscal. “A los tres meses, logramos superávit financiero. Desde entonces, estamos gastando menos de lo que ingresa todos los meses”.
Sobre el particular, indicó: “Acá no es cuestión de gastar todo lo que entra. Por eso tenemos excedentes todos los meses”. Aclaró no obstante, que la constitución de estas reservas financieras estarán disponibles para el plan de obras que ha trazado el intendente Irigoyen.
“En esta política para nosotros el presupuesto es una guía, una orientación”, señaló al fundamentar la filosofía que sigue Hacienda Municipal. “Para nosotros es crucial la evolución diaria de los ingresos. En función de este indicador decidimos el gasto. Vamos administrando, así, lo que ingresa”, explicó.
El funcionario comentó que todos los meses ingresa a la municipalidad, por distintos tributos, la suma de 2 millones de pesos. La mitad de ese dinero se destina a sueldos, sobre todo a partir de los aumentos que practicó Irigoyen al inicio de su gestión (antes el pago de sueldos al Personal insumía 830 mil pesos; ahora trepa al millón de pesos).
¿Cuál es el destino de la otra mitad de los recursos? Pues bien, medio millón de pesos se destina a obras -de acuerdo al plan ideado por el intendente- en tanto que los 500 mil pesos restantes se invierte en el funcionamiento del Estado municipal y en Desarrollo Social. Ese es el cuadro de gastos que trazó el Secretario de Hacienda. Como se ve, el 25 por ciento de lo recaudado, alrededor de seis millones de pesos por año, va a financiar la obra pública municipal. De hecho, la comuna ya invirtió medio millón de pesos en la compra de los terrenos donde se levantarán las 400 viviendas sociales proyectadas a través de cooperativas de trabajo.
