La resolución de la Asamblea surgió el día que el Ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, confirmó que la empresa Botnia presentó formalmente la solicitud para que se le permita operar afirmando también que la habilitación para su puesta en marcha estará pronta.
Cuando desde la Argentina se le solicitó al gobierno uruguayo, que interceda ante la empresa Botnia para frenar la construcción de la empresa y lograr de esta manera un escenario de negociación más cómodo, el presidente Tabaré había manifestado que «el Gobierno uruguayo no va a parar la construcción de las plantas de celulosa por dos razones: una porque legalmente no lo puede hacer y dos porque hemos actuando dentro del plano de derecho, y no tenemos nada que nos este obligando a que se detenga la construcción de las plantas de celulosa».