El titular del Juzgado de Menores, Dr. Héctor Vasallo, aseguró que lo ocurrido «no tiene ninguna relación con las causas en trámite». En ese sentido, aclaró que en la caja fuerte, que no estaba empotrada a la pared, no se guardaban efectos de valor ni documentación reservada, con lo cual tranquilizó a quienes poseen expedientes en trámite.
Los delincuentes habrían ingresado por una puerta de servicio y habrían salido por una ventana. Se trata de una caja fuerte pequeña, de unos 50 kilos de peso, que fue adquirida por el actual juez Correccional Eduardo García Jurado en un remate judicial.
Este es el segundo golpe a la justicia en este año, teniendo en cuenta que en marzo pasado ocurrió un hecho similar en el juzgado Laboral 1, de calle Rivadavia y 9 de Julio, donde los delincuentes también se centraron en la caja fuerte, y aunque no pudieron llevarla por su tamaño, la forzaron. Allí robaron una computadora con impresora, un fax, un radiograbador y un radiorreloj.
El personal de maestranza que ingresó ayer a trabajar a las 5,30 se encontró con la novedad. Una ventana que da a calle Colombo se encontraba abierta y en el interior del juzgado había un gran desorden.
Fuentes de la investigación informaron que además de la caja fuerte, los delincuentes se llevaron un pasacassette que se encontraba secuestrado como efecto de una causa. Otras versiones indicaron que también habría faltado una bicicleta que se encontraba colgada en una pared, especie que no fue confirmada. Los desconocidos forzaron los cajones de los escritorios, se supone que buscando dinero.
Ayer por la tarde, la policía confirmó el hallazgo de la caja fuerte. Los delincuentes, al comprobar que no poseía en su interior dinero ni efectos de valor, la abandonaron en calle Sáenz Peña y Franco.