Los ambientalistas decidieron no cruzar a Fray Bentos porque el gobierno uruguayo desplegó un intenso operativo de seguridad y anunció que aplicaría la denominada “ley de indeseables” que habilita a las fuerzas de seguridad a impedir las manifestaciones en ese lugar.
José Pouler, miembro de la asamblea, explicó que las acciones por “aire y agua” se suspendieron debido a que podían representar un riesgo para quienes las llevaran adelante, lo que no se condice con la “defensa de la vida” que moviliza a la asamblea gualeguaychuense.
Si bien la idea era pasar por el río, que es binacional y de libre navegabilidad, se desestimó dado el fuerte operativo de seguridad.
Los asambleístas indicaron además que hoy no realizarán actividades vinculadas a la protesta por la instalación de la pastera finlandesa en Uruguay.
Y en un comunicado leído frente al puente que une las dos localidades repudiaron la instalación de la planta y bregaron “por la vida”.
La idea era llevar adelante una teatralización denominada Pan y circo, evocando a los circos romanos “cuando las autoridades brindaban espectáculos para la plebe que vivía en extrema pobreza. “Ofrecían el espectáculo, la gente se iba contenta pero después volvía a la realidad”, indicó Pouler.
El dirigente ambiental señaló además que con el festival, Botnia disfrazó el acto de inauguración oficial. “Los directivos de la empresa son tan caraduras que organizan este festival para juntar alimentos no perecederos que se destinarán a la gente, que, según ellos, iba a estar un ciento por ciento mejor que antes”.
Los ambientalistas se reunieron ayer en el puente internacional San Martín para reiterar su rechazo a la pastera de Botnia. Desistieron, en cambio, de intentar el cruce a Uruguay. Se sabía de antemano que el festival denominado Siete Toques, iba a estar dotado de fuertes medidas de seguridad.
Se sabía ayer de la movilización de más de 150 efectivos policiales que se sumarían a las fuerzas locales, con el apoyo además del Grupo GEO, que es la fuerza de choque policial. Todo ese dispositivo estaba dispuesto para la eventual llegada de los ambientalistas, si lograban pasar la aduana, donde habitualmente se los demora varias horas y se les incautan diversos elementos alusivos al reclamo ambiental.
