Es “la inversión” y no el “turismo” el sector que más siente “el efecto de la presencia de Botnia frente a las costas de Gualeguaychú”, aseguró el funcionario. “El turismo viene creciendo a un ritmo del 8 % en los últimos cuatro años, cifra significativa si se tiene en cuenta que el turismo en Entre Ríos aumentó 6 % y en la Argentina 4,5 %”, reseñó.
En cambio, la inversión se mantuvo estable y se frenaron inversiones millonarias en emprendimientos de categoría, aseguró Bel; quien explicó que “nunca comenzó” la construcción de “dos hoteles cuatro estrellas, que iban a tener 40 habitaciones cada uno, con todos sus papeles ya aprobados”.
Según el funcionario, también se paralizó la construcción de un complejo de cabañas con servicio de spa que iba a ocupar una manzana entera frente al puerto de Gualeguaychú.
Otro proyecto que quedó trunco fue un complejo habitacional en la playa Ñandubaysal, justo frente a la planta de Botnia. El balneario es la playa más concurrida de Gualeguaychú, con más de 160.000 personas por temporada, y es también la más afectada por la presencia de la pastera, debido a que desde su orilla, a sólo 12 kilómetros de la planta, se ve la chimenea de la planta.
En cambio, Bel dijo que siguió creciendo el sector de establecimientos hoteleros más pequeños y sencillos, a un ritmo que permitió que la inversión no se estancara del todo.
En ese sentido, el funcionario aseguró que en el año 2003 había 53 complejos, en el 2004 unos 59, en el 2005 había 70, en el 2006 unos 77 y en el 2007 había 97.
Bel atribuye esta tendencia a que “todos esperan qué va a pasar con Botnia”, y por lo tanto no se realizan grandes inversiones sino pequeñas, “para absorber el turismo de fin de semana, de verano y, sobre todo, del carnaval”.
El carnaval, que en Gualeguaychú empezará el 5 de enero y se extenderá hasta el 15 de marzo, lleva a Gualeguaychú a unas 447.000 personas, que realizan un gasto mínimo de 70 pesos diarios (sólo la entrada al corsódromo cuesta 30 pesos).
Bel reiteró que el crecimiento del turismo no fue consecuencia del corte, sino que “es una tendencia que se viene dando en los últimos años debido a la fuerte campaña de promoción que lleva adelante su cartera”, que se basa en el carnaval y las playas, pero que incluye además las termas (hace dos años) y actividades deportivas.
“El turismo en Gualeguaychú aumentó en número y en calidad”, y “los cortes en los puentes internacionales no afectaron el turismo” ni para bien ni para mal, sostuvo el titular de la cartera turística de esta ciudad entrerriana.
Según dijo, “la gente no viene a Gualeguaychú atraída por el corte ni la chimenea de Botnia”, tampoco se siente una caída en el turismo proveniente de Uruguay porque, en realidad, esta ciudad “no vivía del turismo del país vecino ni dependía de su mercado“.