Gustavo Rivollier era coordinador suplente de Osvaldo Moussou. Ya había planteado su renuncia por agotamiento desde septiembre de este año. Pero al retirarse en octubre para dedicarse a su campaña política, el mismo Moussou le pide que permanezca en su lugar y recae sobre él la responsabilidad de la coordinación. Decide entonces quedarse “sólo unos meses más”.
La renuncia llegó finalmente el viernes pasado, y según fuentes cercanas a Rivollier, influyó en su decisión la negativa del sector duro a conceder una tregua de Navidad. “Voy a mirar a los ojos y voy a llamar traidor al que proponga levantar el corte por Navidad”, había dicho uno de los asambleístas por Radio Máxima la semana pasada.
Bargas es reconocido como uno de los líderes asambleístas históricos y moderados. Pouler, como uno de los duros. De algún modo, la decisión favorece a Pouler y plantea una paridad de fuerzas entre ambos. Los dos que asumen como suplentes son del ala histórica moderada.
En realidad, el tema no debía debatirse: Bargas era suplente primero y Pouler suplente segundo, con lo que la responsabilidad debía recaer sobre Bargas. Pero Pouler había sostenido que en realidad, la suplencia era rotativa, y que él estaba dispuesto a asumir la coordinación si se lo pedían.
El tema dio para debate y había posiciones divididas. Finalmente, se decidió que ambos asuman como titulares, y queden como sus suplentes los ya nombrados en otra ocasión Martín Alazard y Jorge Campañá.
Si bien la Asamblea siempre sostiene la posición de que “todos somos uno y aquí no jefes ni hay divisiones”, lo cual es cierto en muchos casos y posturas comunes, también lo es por otro lado que existen grupos dentro de ella con diferentes visiones sobre cómo debe ser la lucha contra las pasteras y con diferentes líderes naturales.
Rivollier coordinó tres meses la Asamblea. Le cupo, entre otras cosas, aquietar las aguas luego del escándalo interno desatado por las palabras de Daniel Taillant en el Teatro Gualeguaychú (cuando el abogado Fabián Moreno Navarro se retiró de la Asamblea de un portazo), pilotear la organización de la marcha a Plaza de Mayo, remontar la desilusión del otorgamiento del crédito a Botnia, coordinar cortes de ruta, mantener el equilibrio entre duros, históricos y resto del pueblo.
Anunció que se retiraba por cansancio, y porque necesita volver a reforzar su labor profesional, sumamente descuidada por la tarea que realizaba en esta lucha. De todos modos, continuará siendo asambleísta.
