Sin embargo, la mayoría de los dirigentes de la Asamblea que participaron en la tarde y noche del lunes de una reunión en la Cancillería Argentina, recibieron el pedido de que no se produzca un corte, porque ello complicaría la eventual presentación argentina ante la Corte de La Haya.
Al respecto, el gobernador Jorge Busti dijo que un nuevo corte no sería el escenario adecuado para la continuidad del tema, máxime cuando la Cancillería citó nuevamente a los asambleistas para el próximo lunes a las seis de la tarde.
El dirigente ambientalista Gustavo Rivollier dijo que la Asamblea “ya tiene un plan de acción aprobado. El plazo vence este miércoles. Las cosas están muy cantadas…”.
Rivoller destacó que con la decisión que hace dos semanas tomara la Asamblea de Gualeguaychú de dar un paso al costado para permitir el diálogo de los presidentes, “hemos demostrado que en ese pedazo de tierra (donde levanta la planta Botnia), no manda Uruguay, sino la empresa”.
“Quien no puede lo menos, no puede lo más. Si no pueden parar las obras noventa días…¿podrían parar la fábrica si se demostrara que están contaminando?”, disparó Rivollier.
Aseguró también el dirigente que “el frente interno uruguayo se está derrumbando”.