Al respecto, el intendente Juan José Bahillo resaltó que “la acción iniciada el año pasado para limpiar los transformadores con PCB’s representa un hecho trascendental en materia ambiental para nuestra ciudad, y pionero en la provincia, ya que fueron muchas las ciudades que se mostraron interesadas en este trabajo luego de que lo realizáramos”, y agregó: “Que Gualeguaychú sea una ciudad libre de PCB’s demuestra una vez más que el trabajo en conjunto entre el Estado y la sociedad civil da buenos resultados, siempre positivos para todos los vecinos de la ciudad”.
“Con la limpieza de los transformadores, que fue posible gracias al apoyo del gobernador Urribarri y su equipo de trabajo, damos a los vecinos una mejor calidad de vida, y demostramos, una vez más, que desde la gestión municipal tenemos como prioridad cuidar la salud de los gualeguaychenses”, remarcó Bahillo.
La primera etapa de declorinación de los 72 equipos transformadores con PCB tuvo lugar en Gualeguaychú desde abril a julio de 2012, siendo pionera a nivel provincial, resaltándose la gestión y el esfuerzo realizado conjuntamente entre el municipio, la provincia , la Cooperativa Eléctrica y la sociedad civil.
Mediante la Resolución Provincial N° 82 de la Secretaría de Ambiente se autorizó la descontaminación de 72 equipos transformadores con PCB de la Cooperativa de Consumo de Electricidad y Afines de Gualeguaychú Limitada, dándose inicio a las tareas a cargo de la empresa KIOSHI S.A.
En mayo de 2012 Gualeguaychú recibió a integrantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Consejo Regional FACE interesados en interiorizarse sobre este proceso para replicarlo en otras ciudades.
En esta segunda oportunidad las tareas se desarrollaron durante el mes de agosto de 2013 en aquellos transformadores que superaban el limite pactado con la empresa (5 partes por millón de bifenilos policlorados o PCB`s) destacando que el límite fijado por la Ley Nacional es de 50 ppm.
El proceso de declorinación es cerrado, es decir que el aceite tiene trazas o moléculas que contienen PCB, el cual posee átomo de cloro en su composición, los que le dan la característica de peligrosidad a estos transformadores.
El mismo consiste en conectar los transformadores a un equipo de declorinación, el cual trabaja con un reactivo que posee exceso de iones de sodio y potasio, que produce una reacción química que sustituye los átomos de cloro por átomos de potasio o de sodio.
Una vez terminada la reacción, se introduce el aceite tratado nuevamente dentro del transformador.
