Después de ese paso, que puede tomar más de una jornada, los tres árbitros quedarán en condiciones de emitir su laudo acerca de si Argentina omitió o no su deber de «prevenir y/o hacer cesar» los cortes de los pasos fronterizos desde la provincia de Entre Ríos hacia el Uruguay.
En su demanda, el gobierno de Tabaré Vázquez ya ofreció toda la prueba que considera necesaria para fundar su posición. Esto incluye notas diplomáticas inter cambiadas con la Argentina, artículos periodísticos de medios de los dos países, informes de su Dirección Nacional de Paso de Fronteras, estadísticas de otros organismos y nueve testigos: siete son funcionarios oficiales (directores de Aduana, Turismo, Industria y Transporte) y dos, representantes de cámaras empresariales (Autotransporte Terrestre Internacional y Turismo).
La invitación de la Cancillería a los vecinos de Gualeguaychú de integrarse a este segundo juicio por las papeleras se enmarca en el Operativo Contención que se viene desplegando a los efectos de que las protestas en la frontera no se reiteren. Esto debilitaría todavía más el complicado frente judicial. En el mismo contexto se inscriben —entre otros numerosos gestos— la designación de Romina Picolotti en Medio Ambiente, el paso del ministro Jorge Taiana por Entre Ríos y la propuesta a cuatro abogados de la asamblea ambientalista de sumarse al equipo que se prepara para la última etapa del juicio en la Corte de La Haya.
En su contestación, Argentina ofreció una cantidad similar de documentos para convencer al tribunal de que la demanda se volvió abstracta desde que los cortes terminaron, en abril. En la respuesta de la semana pasada, se afirmó que las pruebas uruguayas «adolecen de insuficiencias y parcialidades». En cambio, los nombres de los testigos se harán saber al tribunal más cerca de la próxima audiencia.
Fuentes diplomáticas consultadas por Clarín informaron que en la lista habrá funcionarios —sobre todo de niveles técnicos, que irán a Montevideo a ratificar las estadísticas citadas por la Cancillería— y ambientalistas entrerrianos. Estos deberían explicarles a los árbitros que los bloqueos de los puentes internacionales de Gualeguaychú y Colón fueron «parciales» e «intermitentes» —como se insiste en la contestación de la demanda— y que nunca dejaron al Uruguay completamente incomunicado.
«La insuficiencia de las pruebas aportadas por Uruguay pasa por presentar un enfoque sectorizado y limitado geográficamente a los pasos que fueron objeto de manifestaciones, tomando el comercio y el movimiento de pasajeros solo en aquellos lugares en los que se habrían producido demoras e inconvenientes de carácter transitorio y esporádico», se refuta en el escrito argentino.
En Montevideo, la audiencia con los testigos será a puertas cerradas, de acuerdo a lo que establece el Protocolo de Olivos, que rige todo este trámite. El laudo lo firmarán tres árbitros, uno de ellos español como la papelera ENCE. Argentina intentó que se lo reemplazara, pero el Tribunal de Revisión le respondió que no. También le rechazaron un planteo para que el tribunal sesionara en Asunción.
