Entre los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental no tardó en llegar la reacción por la presencia de Orduna, que encabeza un organismo clave en el litigio por las papeleras de Fray Bentos, que incluso atraviesa una etapa de crisis por su actividad irregular profundizada en los últimos días.
El malestar también estuvo motivado porque el jueves, durante las movilizaciones en Capital Federal, las autoridades de la representación diplomática se negaron a dialogar con los asambleístas. Un día después, el embajador Francisco Bustillo festejó junto a varios funcionarios de Cancillería y numerosos empresarios argentinos.
La Asamblea de Gualeguaychú tiene prevista su próxima reunión para el martes. Recién entonces se hará un análisis orgánico de lo sucedido. Además, hay que tener en cuenta que mañana los abogados de la organización tendrán que concurrir a Cancillería para seguir analizando la presentación del memorial ante la Corte de La Haya, lo que deberá efectuarse el 15 de enero.
Pese a la falta de un posicionamiento conjunto, Juan Veronessi, uno de los referentes históricos de la Asamblea, no tuvo dudas en expresar el malestar que generó en la comunidad la reunión del viernes, en la que no faltaron los gestos conciliadores entre las autoridades de ambos países.
“Estoy muy disconforme. El gobierno argentino tiene que dar muestras al gobierno uruguayo de su disconformidad por la negativa a la retirada de ENCE y Botnia de la ribera del río Uruguay. Mientras no se resuelva el litigio, no hay lugar para muestras de simpatía”, se quejó Veronessi ante la consulta de UNO.
“Menos todavía tiene que hacerlo la CARU, que funciona en una forma no regular e insatisfactoria para las aspiraciones de la cuenca del río Uruguay, por lo menos del lado occidental”, continuó.
Veronessi agregó que a los vecinos de Gualeguaychú “no nos da ninguna satisfacción que estén festejando con la república hermana del Uruguay, con la cual tenemos que tener las mejores muestras de educación, pero no de gran simpatía porque siguen adelante con la construcción de las plantas”.
Acto seguido consideró que la presencia de Orduna en la Embajada fue “una muestra de debilidad de parte de Argentina”, y continuó: “Les reclamamos cosas muy serias al Uruguay, por lo que nos está defraudando en cuanto a la consideración del pedido argentino”.
Finalmente, el ambientalista dijo que todavía es incierta qué medida tomará la Asamblea respecto de esta situación, si es que adopta alguna. Esto se analizaría el martes.
Hay que recordar que el jueves los gualeguaychuenses mantuvieron encuentros con diplomáticos de Finlandia y de la Unión Europea, pero los representantes de Uruguay sólo accedieron a recibir un petitorio en la puerta de la institución y se negaron al diálogo.
