El comisario precisó que el personal de Investigaciones tenía elementos de prueba que los orientaron a dos o tres pistas de trabajo. Pero los caminos se fueron cerrando y quedó uno solo que se relacionaba con la posible presencia de una mujer que había estado ocasionalmente dos o tres veces pidiendo trabajo o dinero. “Cuando la investigamos para ver quien era nos encontramos que tenía antecedentes porque trabajaba de doméstica y en los lugares donde trabajaba o iba a pedir trabajo terminaba siempre llevándose elementos”, explicó Moschen.
Ante esto, la citaron para declarar, y el personal de Investigaciones logró declaraciones fundamentales. “Con esos elementos, más con una presunción de que podíamos encontrarnos con una persona de perfil violento, pedimos un allanamiento en la casa de esta mujer”, contó el comisario.
La Policía halló en el fondo de la casa, escondidos en una cartera, elementos que eran propiedad de la víctima tales como: tarjetas, documentos, pasaporte y ropa con manchas de sangre, además de ropa lavada con manchas que son compatibles con sangre.
Luego “se allanó la casa de la víctima y encontramos el arma, que sería una trincheta”, especificó el titular de la Jefatura. Por otro lado, recibieron un mensaje “bastante extraño de teléfono como queriendo encubrir lo que estaba haciendo esta señora a una hora determinada de la tarde”.
Con estos elementos, la Justicia dispuso la detención y la incomunicación. “Una vez que la jueza tenga en sus manos la causa seguramente la va a someter a un gabinete psicológico y ahí será derivada a una unidad que esté adecuada para el alojamiento de mujeres”, comentó el jefe policial.
Consultado por APF respecto de las circunstancias en que se hallaba la víctima, ya que se dijo en un primer momento que tenía su ropa interior baja, explicó que por su experiencia, la contadora debe haberse arrastrado y fue así que se le bajaron sus prendas. A su vez, Moschen especificó que la mujer presentaba más de “10 cortes”, aunque dijo “tenemos que esperar ver que pasa con el informe de autopsia”.
La supuesta autora del crimen, que sería Norma Bonazzola de Mendoza, es una mujer oriunda de Gualeguay, separada y se supo que tuvo problemas de violencia con su marido por lo cual hubo una exclusión de la casa.