LA ENTREVISTA…
Sigo ligado a Clarín por juicios que ellos mantienen contra mi por la lucha gremial, por haberme encadenado, haber protagonizado una huelga de hambre, fue cuando judicializaron toda nuestra lucha cuyo objetivo fue logrado, esto es, los aumentos paritarios del gremio, la semana laboral de lunes a viernes, como marca el convenio de gráficos, categoría, desayuno (que la empresa se negaba a darlo), acabar con la persecución a compañeros que hablaban con los delegados que, solo por eso eran despedidos o sancionados, o sea, 11 años de una lucha muy dura, dijo.
Vale aclarar que Rivero formó parte de la conducción gremial en tiempos de Pablo Llonto y Alé, ellos dijo, representaban a trabajadores de Clarín y Olé mientras que yo estaba en Artes gráficas rioplantense que es donde se imprimen la mayoría de las revistas del grupo, es la segunda empresa más importante del grupo.
Yo me fui de Clarín luego del acuerdo entre la nación a través del ministerio de trabajo, la empresa y el sindicato nuestro. O sea, nosotros quedábamos afuera de la empresa pero Clarín debía respetar los acuerdos paritarios y el cese de la persecución a los trabajadores entre otras reivindicaciones.
En realidad a nosotros nos costó 11 años de lucha y Clarín respeta el acuerdo hasta por ahí nomás porque siempre esquiva el cumplimiento. Por ejemplo dijo “Clarín no tiene comisión interna porque no deja que los compañeros puedan elegir delegados, Olé tampoco tiene y en Canal 13 los delegados están afuera.
Los dueños del grupo acusan al gobierno de autoritario sin embargo…
-Ellos no respetan ninguna ley, no respetan ni a la ley ni a sus trabajadores, por eso resulta increíble que la sociedad todavía les crea a esta gente. No le hacen caso a la justicia en nada. Esto es así cuando no pueden “arreglar” con la justicia que por supuesto es siempre en contra de los intereses de los trabajadores.
Como se vivió el tema de la ley de medios entre los trabajadores del grupo ?
-Lamentablemente la mayoría de los trabajadores eran llamados por los jefes y los gerentes de Clarín, uno a uno para firmar un petitorio donde debían decir que no estaban de acuerdo con la ley de medios y si no lo hacían los amenazaban con echarlos o los sancionaban. Es más hay casos de compañeros que firmaron en contra y perdieron el trabajo. Por ejemplo maquinistas de rotativas.