La apuesta del grupo refleja el interés por integrarse hacia adelante para sortear los avatares de un mercado incierto como es el de los commodities agropecuarios en el mundo, estimó el Cronista Comercial. La inversión refuerza además la concentración del sector.
La centenaria industria, que inicialmente operó bajo el nombre de El Americano, entró en concurso de acreedores y cerró sus puertas el 24 de enero de 2007, acuciada por una deuda que ascendía a los 6 millones de pesos. Siete meses más tarde, y por la lucha de sus 40 empleados, la actividad se reactivó a partir de un convenio con la empresa Molino Victoria de Santa Fe, pero las deudas no fueron saldadas.