El Comité de Crisis está compuesto por los jefes de Servicios de Pediatría, Medicina General, Neomonología, Consultorios Externos, Guardia y la Dirección, además de la participación de la Referente del Nodo Epidemiológico Municipal, Lic. Keila Heidenreich y los Directores de Centros de Salud, Dra. María Zelmira Gómez y los Licenciados Karen Bouchaton y Hugo Boari.
En el encuentro ampliado se determinó el inicio de una campaña preventiva para evitar un brote de la enfermedad en la ciudad.
“Desde el nosocomio se aclara que no se trata de un brote (hay cuatro pacientes internados para estudiar sus casos), sino de un número esperable de casos para la época otoño-invernal, caracterizados por cuadros febriles con afectación de vías respiratorias altas y/o bajas”, señalaron en un comunicado enviado a esta Agencia.
En general, la enfermedad afecta a grupos de mayor riesgo comprendidos por adultos mayores de 65 años, niños hasta 2 años y pacientes de cualquier edad con patología crónica de base e inmuno-suprimidos.
Las acciones a emprender por el Comité de Crisis del Hospital Centenario son impulsar la vacunación de la población con factores de riesgo, mientras que los pacientes con obra social deberán acudir a su Médico de cabecera para solicitar el acceso a la vacuna antigripal y evitar así sobrecargar el sistema público de salud.
Actualmente, se detectaron muchos casos de personas no vacunados con respecto a otros años y se les recuerda que están a tiempo de inocularse.
En parámetros estadísticos, Gualeguaychú está dentro de la media nacional, aunque las patologías respiratorias agudas se adelantaron de la semana epidemiológica 28 a la 18, respecto a 2015.
En 2009, la Gripe A fue identificada en humanos y desde el Ministerio de Salud de la Nación se la describe como una enfermedad viral producida por una variante del Influenza A, un virus de origen porcino que tras sufrir una mutación saltó a otras especies, generando contagio y propagación de persona a persona.
Principalmente, afecta a los pacientes en forma aguda con síntomas muy similares a los de la gripe común u otras infecciones de las vías respiratorias superiores, aunque suele tener manifestaciones clínicas muy variables o incluso ser asintomática. En ciertas ocasiones podría ser tratada como una neumonía grave, razón por la cual se debe estar muy atento para detectar a tiempo cualquier posible complicación.
Un dato tranquilizador suministrado por la Organización Mundial de la Salud es que la inmensa mayoría de los pacientes presentan síntomas leves y se recuperan por completo en pocos días sin necesidad de ser hospitalizados.
