Los pacientes comunes y corrientes no van a esperar en los mismos lugares que quienes padezcan alguna afección respiratoria. “A base de un grupo de preguntas va a ser clasificado el paciente y si es respiratorio va a ser derivado a un sector aparte de la consulta normal”, indicó. Sobretodo para saber si la fiebre supera los 38 ºc, si hay dolores musculares o articulares o los cuadros de diarrea que se pueden presentar en personas adultas.
Una vez derivado, se realizará un examen para ver si los síntomas coinciden con los de la influenza A H1N1. “Allí comienza el seguimiento de ese paciente. Epidemiología evalúa si tiene que tomar medicación, si necesita aislamiento y si tiene que tomarse una muestra para enviarse al Instituto Malbrán”, explicó Elordi. El paciente de gripe A puede retornar a su casa. “Se le debe realizar un seguimiento con la periodicidad que el área médica lo determine”, agregó.
Paralelamente, los empleados deberán utilizar barbijos. “Inicialmente en aquellas áreas de contacto directo con el ingreso de pacientes: en admisión y guardia”, indicó el director. El barbijo debe ser de la variedad triple. Elordi aseguró que hay stock disponible porque adquirieron hace tres semanas. Pero también manifestó que es difícil mantener la cadena de compra regular porque la demanda es incesante de todo el país.
Respecto del año pasado, el director aseguró que hay un 20 % de aumento en las consultas por problemas respiratorios. Por la gran demanda, desde el nosocomio aconsejan que sólo concurran aquellas personas que necesitan ser atendidas.
Ayer en el Masvernat se realizó una reunión con representantes de los sanatorios y autoridades municipales. “Queremos coordinar la atención y el trabajo con ellos para saber si van a dividir la demanda que viene a los sanatorios. Saber si lo pueden atender o lo tienen que traer al hospital”, indicó Elordi.
