“Para nosotros es positivo y pensamos que el gobernador con toda la información que fuimos suministrando a lo largo de estos dos mes tiene más material para evaluar la aprobación o no de este pliego”, dijo la ex legisladora. Grimalt dijo que el objetivo no era “imponer nadan a nadie” sino que se analizara la designación “tomando en cuenta otras perspectivas”.
En ese sentido, resaltó que un juez de Familia debe tener una actuación “muy sólida” y un conocimiento “muy profundo” en lo que respecta a los derechos sexuales y reproductivos de niños y adolescentes. Pero en el caso de la niña de General Campos “no fue la actuación esperada de alguien que tiene tanta incidencia en la vida de los niños”.
La expectativa está centrada en que el resto de los pliegos que corresponden a los candidatos que fueron entrevistados en febrero siguieron su curso mientras que el de Tomaselli “esta siendo, y nos parece muy sabiamente, analizado con mucho detenimiento por el gobernador”.
Para las organizaciones, era necesario que el Ejecutivo se “tome todo el tiempo” para analizar el pliego y se le de particular importancia a lo que sucedió con la niña de 11 años. Si bien la primera evaluación en el Senado se realizó en noviembre “tuvieron que ocurrir hechos graves para que se volviera a evaluar esa primera aprobación”.
De no aprobarse el pliego del juez de Familia de Concordia, Grimalt señaló que constituye un llamada de reflexión para el poder Judicial, desde donde se debe tomar decisiones respecto de los abortos no punibles en base a lo que dice el Código Penal en su artículo 86. “Con el fallo de la Corte ya no queda ninguna duda para ningún juez ni jueza de la provincia”, mencionó.
“Ellos son la última reserva que tienen las personas cuando son violadas en todos sus derechos, más en un caso como éste, hablando de un caso de aborto no punible. Son la última esperanza de que haya Justicia para ellos, para las víctimas en definitiva”, subrayó la ex legisladora.