En efecto, la unidad o el enfrentamiento preocupaba sobremanera a varios Intendentes con peso electoral, uno de ellos es el Intendente de Gualeguaychú Martín Piaggio que, en una de las últimas reuniones le planteó a Bordet que si no había acuerdo electoral con el kirchnerismo él pensaba pegar con los dos candidatos, o sea, con Bordet, pero también con Solanas, partiendo de considerar que este iba a ser el candidato del kirchnerismo.
El razonamiento de Piaggio tenía lógica. El kirchnerismo en su departamento tiene peso y la opsición más aún, asi que, si él no hacía eso, el kirchnerismo pondría su candidato y corría el riesgo de perder las elecciones.
Fuentes confiables contaron a DIARIOJUNIO que la respuesta del mandatario entrerriano fue tajante, "con los dos no, o con uno o con otro, pero si pegas con él, conmigo no vas a poder", le habría espetado el gobernador.
Como en toda organización política los alcahuetes sobran y, en esa misma reunión el talibán anti-acuerdo resultó ser el federalense Gerardo Chapino, un personaje con ninguna trayectoria política que llegó a ese lugar de la mano de Sergio Urribarri, en rigor quien volcó en Federal todos los recursos para que pudiese ganarle al radicalismo
Chapino se mostró tan confrontativo con Urribarri que varios de los presentes le recordaron ese pasado tan reciente dejandolo mal parado frente al resto de la Liga.
Pero Piaggio no fue el único intendente que planteó el tema de la unidad como prioritario, también Enrique Cresto habría manifestado lo suyo. De hecho, el concordiense viene señalando que su intención es repetir mandato pero en una formula que integre al kirchnerismo y eso, sin dudas implicaría un acuerdo provincial.
A su vez, la última aparición pública de Cristina (con un mensaje grabado contando su reunión con Solanas y enviando un mensaje a Unidad Ciudadana de Gualeguay), aunque no obtuvo los mejores comentarios por parte de quienes bregan por la unidad dentro de las filas del peronismo, debió haber surtido algún efecto.
Pensemos en Cristina levantando la mano de Solanas en una campaña por la gobernación de Entre Ríos ¿que pasaría electoralmente en un caso así? y lo más importante ¿ a quien le convendría ese escenario ?.
Por su parte en las filas del kirchnerismo existen también grupos que están más que dispuestos a dar esa pelea con el argumento que lo más importante no es Bordet o lo que vaya a ocurrir en Entre Ríos, sino que lo importante es ganar la pelea nacional y que, si ocurriera el triunfo de Cristina a nivel nacional no importaría quien es aquí el que manda, porque mandará Cristina.
Si cualquiera de esos sectores ganara la disputa interna tanto en el grupo de Bordet como en el de Unidad Ciudadana, la unidad quedaría lejos, tan lejos como podría quedar la derrota macrista.
Así las cosas, nada está dicho aún y mañana podríamos encontrarnos con una novedad : la unidad de todo el espacio peronista.
Al parecer el único tema al que Bordet le teme es que Urribarri quiera ser candidato. Si eso ocurriera el temor de Bordet es la propaganda opositora mostrándolo a él vinculado al kirchnerista con más causas judiciales vinculadas a la corrupción que existe en Entre Ríos. Igualmente eso no pasaría ya que habría acuerdo para que el ex gobernador se quede en el lugar donde está, la presidencia de la cámara.
Igual no será sencillo ¿ cuál será el lugar de Solanas en ese armado unitario ?