En efecto, con esta estructura, la importación de soja procesada parece un sinsentido. Sin embargo, por la falta de venta de los productores de la oleaginosa a la industria, la importación de aceite y harina se disparó en los últimos meses.
En la primera mitad del año se importaron 55.916 toneladas de aceite, mientras que el promedio nunca superó los dos dígitos y a esta altura del año pasado se habían comprado en el exterior, principalmente a Paraguay, apenas 5 toneladas. En harina pasó de 138 toneladas en el primer semestre del 2021, a 7806 toneladas en lo que va de este año. La importación supera los 100 millones de dólares. Si bien no es un monto muy significativo, resta computar este accionar en los meses de julio y agosto, donde siguen sin venderse la soja en silo bolsas. Además, no existe ninguna razón para importar esta cantidad, algo que no se hizo nunca.
Pese a algunos incentivos que se ofreció al sector, hasta la semana pasada los productores vendieron el 50,3 por ciento de la cosecha de soja 2021/22, lo que implica un relevante retraso en las ventas (estimado en 5,4 millones de toneladas. El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, junto a ministro de Economía, Sergio Massa, trabajarán el fin de semana para dar alguna respuesta a la primera agenda que se planteó con los miembros de la Mesa de Enlace.
Los “¿patriotas?” no venden y la industria opera con una capacidad instalada ociosa que supera el 35 por ciento. En simultáneo, crecieron a niveles nunca visto los niveles de soja industrializada.
En la primera mitad del año, según las estadísticas de la Secretaría de Agricultura, las importaciones de aceite de soja sumaron 93,2 millones de dólares, a los que se suman 7,8 millones de dólares en harina y pellets de soja. El año pasado se había importado 18 mil y 187 mil dólares en aceite y harinas y pellets de soja respectivamente. En porcentaje se dispara a 530.009 por ciento en dólares de importación aceites y 4064 por ciento de harina.
Desde Ciara-CEC aseguran a El Destape que «con exportaciones por casi 6 millones de toneladas al año, salvo que sea un aceite especial para industria quimica o de pinturas, donde se usa mucho, no se explica». «Si bien la molienda cayó, sigue habiendo aceite para el mercado interno, aunque es cierto que cayó muchísimo la molienda», agregó el directivo de la entidad agro-empresaria». También puede ser alguna subsidiaria de las grandes empresas que tengan operación en Paraguay», deslizó, sin dar mayores precisiones.
Este medio pudo reconstruir cuál es el camino y los motivos de este aumento en la importación. «No están vendiendo los productores locales y para no parar la fábrica están importando», explican desde el equipo económico.