Godoy: “También es posible que mienta Bielsa”

El Diputado de la Concertación, Lucio Godoy, recordó que hay dos elementos que valen la pena traer nuevamente a la luz pública, y que no han sido lo suficientemente difundidos tanto “por guardar respeto, como por defender la postura de Gualeguaychú, por convicciones como por estrategia”. Los elementos referidos son los siguientes:
El primero es la respuesta del embajador Marcelo Fuentes, Subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, a nuestro despacho y por una pregunta que le realizáramos respecto de si había habido acuerdo o no con el Uruguay. La respuesta dice lo siguiente (extractos):

“Con relación al tema plantas celulósicas a instalarse en la localidad de Fray Bentos (R.O.U.), los Cancilleres de la República Argentina y de la República Oriental del Uruguay, llegaron a un entendimiento verbal que se produjo el 2 de marzo de 2004, por el que acordaron llevar el tema en cuestión al ámbito de la Comisión Administradora del Río Uruguay.
(…) Sobre esta base se redactó un “Plan de Monitoreo de la Calidad Ambiental del Río Uruguay en Áreas de Plantas Celulósicas”. El grupo de trabajo encargado de negociarlo estuvo integrado por los asesores técnicos de la CARU pertenecientes a los organismo oficiales de la Argentina y de Uruguay. Estos son: Instituto Nacional de Medio Ambiente (DINAMA-ROU); Servicio de Hidrografía Naval (SHIN-RA); Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA-ROU); servicio de Oceanografía, Hidrología y Meteorología de la Armada (SHOMA-ROU). El Presidente de la Delegación argentina invitó a que integre el grupo de técnicos argentinos a asesores de la Provincia de Entre Ríos y del Municipio de Gualeguaychú, los que asistieron a todas las sesiones.
(…) En noviembre de 2004 el equipo de trabajo binacional concluyó la elaboración preliminar del “Plan de Monitoreo de la Calidad Ambiental del Río Uruguay en Áreas de Plantas Celulósicas”, y se acuerda la continuación estricta e intensiva de los programas de calidad de agua y control de la contaminación (PROCON), ampliándose los parámetros de datos y estableciendo nuevas estaciones de monitoreo en la zona de M’Bopicuá y Botnia”.

Al respecto puntualizó Godoy que “esto demuestra lo que implícitamente reconoce el ex Canciller, que el acuerdo existió. Si no aparece ningún documento por escrito, por los problemas de ineficiencia en el Poder Ejecutivo, sí aparece por escrito una documentación de la misma Cancillería que desmiente a Bielsa. Además, y lamento lo que debo agregar, en toda la documentación oficial de la Cancillería o de la Jefatura de Gabinete de Ministros se habla de un Plan de Monitoreo en donde serían partícipes áreas nacionales, provinciales y locales. Es decir que acá -como muchas veces lo manifesté- hay responsables nacionales y dentro de la Provincia de Entre Ríos que tienen un sayo que no se lo quieren poner”.
Aportó también el Diputado Godoy un segundo elemento, que es la versión taquigráfica de la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación realizada el 14 de abril de 2004 con la presencia del entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Dr. Rafael Bielsa, en la que se abordó la cuestión de la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos. Ante la pregunta del diputado Hugo Cettour sobre la cuestión, el canciller Bielsa respondió (se transcribe textual):
Respecto de M’Bopicuá, el acuerdo que suscribimos con Uruguay va a tener tres etapas. Una primera etapa es la que culmina con la aprobación del emprendimiento (…). La segunda etapa, que es la de construcción, es de cuatro años, respecto de la cual la Argentina va a tener una posibilidad de monitoreo (….). En la etapa de funcionamiento vamos a tener un permanente intercambio a través de mediciones. (…). Luego de un largo proceso, la Argentina y Uruguay llegaron a ese acuerdo”.
“Es decir, continúa Godoy, el Canciller habla de tres pasos para el monitoreo, el proyecto, la construcción y el funcionamiento. Pero en ningún momento dice que una etapa condiciona a la otra, tal como queda claro en esta versión taquigráfica que obra en nuestro poder y que ofrecemos a cualquier medio. Decimos esto porque no hay dudas de que Battle es el principal culpable de esta situación, tampoco hay dudas de que el Presidente Tabaré Vazquez quizás no quiso o quizás no pudo rectificar lo que heredó del Gobierno anterior, pero también es cierto que funcionarios argentinos son los que terminaron de convalidar, por acción o por omisión respecto del Estatuto del Río Uruguay, que las plantas se instalaran”.
Por último, concluyó el Diputado uruguayense que “siempre sostuve que si se hubiera dicho la verdad de entrada otro hubiera sido el destino, porque la estrategia también hubiera sido distinta. En cambio, por haber mentido y ocultado información el Uruguay sigue avanzando y nosotros nos quedamos con el enojo y con el sacrificio que vendrá en el futuro. No puedo dejar de pensar que es posible que haya gente que se esté autoengañando, o que le cueste creer esta realidad; o que haya otros que por defender a un Canciller estén perjudicando a su pueblo, el de Gualeguaychú”.

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