Asimismo, dijo que «me da vergüenza vivir en este país que cuando llega la época de una campaña electoral no solamente las operaciones del Gobierno se rebajan hasta niveles que degradan la vida en sociedad sino que además deterioran los principios de la República al no pagar las obligaciones que se tiene desde el Estado para con todas las fuerzas políticas que compiten democráticamente en una elección. El Nuevo Espacio Entrerriano fue excluido de recibir los dineros que le corresponden por los votos obtenido en el año 2003 y por ende la campaña debió sufragarse con recursos de muy pocas personas y algunos militantes. Sin embargo, en contraposición a esto, el único partido que recibe recursos es el oficialista que, además, propio de las épocas más nefastas de la vida argentina, utiliza todo el aparato del Estado y hasta el mismo Gobernador para hacer -sin vergüenza alguna y con absoluta impunidad- campaña proselitista como si fuera candidato».
En ese sentido, Godoy apuntó que es tal la confusión de roles en los Gobernantes actuales «e influye tanto en el seno de la sociedad que hasta aparece como normal que eso suceda. Pero simultáneamente en los titulares de los diarios de ayer aparecemos como uno de los países más corruptos del mundo. Y esta es la causa, esa impunidad que goza en cada uno de los aspectos de Gobierno y que el pueblo, inexplicablemente, acepta sin castigarlo. Así se deteriora la calidad institucional en la Argentina y en la Provincia de Entre Ríos. Estamos viviendo el peor momento -que yo conozca- desde 1983 en adelante en lo que hace a actitudes demagógicas, antidemocráticas y antirrepublicanas. Y esto provoca angustias porque significa que estamos desandando camino y si no fuera porque los números gruesos de la economía más o menos dan algún respiro, entre la pobreza que vive el pueblo y la agresión que sufrimos desde el Estado, la crisis que se está pergeñando en el país en lo social será de características catastróficas».
«Como decíamos, qué difícil que es vivir en Argentina y en Entre Ríos para nosotros que ya estamos con tiempo de descuento, y cuanto más lo será para los jóvenes que ya vienen a la exclusión, en un país oficialmente corrompido y en donde costará mucho revertir esta forma de funcionamiento salvo que un día digamos todos basta y vayamos por un cambio a fondo», concluyó Godoy.
