“Cuesta creer que en pleno siglo XX1 sea más importante una reelección de un gobernante que la garantía de cumplir con un derecho humano fundamental como es el de la educación. Nunca cometería el error de partidizar un debate acerca de este tema pero sí es necesario discutir con sentido político que es más importante en una sociedad, si educar o reelegir.
Y sobre esto, a quien le cabe duda, en cualquier estrato o sector de un pueblo, que lo único que nos dará posibilidades de desarrollo sustentable tanto para el conjunto de una sociedad como para cada individuo dentro de ella es precisamente la Educación, en su más amplia acepción. No referida sólo a un salario sino también a la infraestructura y a las herramientas que sirven para tal fin.
Desde ya que esto dos últimos elementos han caído en el olvido de los gobernantes entrerrianos de los últimos tiempos, diría en los anteriores 20 años, sin excepción, es decir, lamentablemente, en democracia. Siempre con el argumento de que los los recursos son escasos -vaya novedad económica- nos hemos privado no sólo de nuevas escuelas sino del mantenimiento de las que se supieron crear en muchos años atrás. Escuelas que precisamente por su antigüedad hoy ya no sólo están deterioradas sino que además en algunos casos hasta es antipedagógico que en algunas de ellas se alberguen chicos y se pretenda brindar un servicio educativo completo.
Pero en lo que atañe al salario la miserabilidad de los gobiernos hoy día no tiene sentido. Si algún trabajador debe ser atendido con verdaderos principios solidarios en estos tiempos de gravedad social enorme, es precisamente el docente. A él recurrimos, en la vida comunitaria, casi como un segundo padre o madre, para que no sólo eduque con libros y cuadernos a nuestros hijos sino que además es el complemento único e insustituible de la vida familiar para lograr de él un ser humano socializado, educado, con posibilidades de continuar estudiando o de lograr un lugar en la vida laboral. ¿Cuál sería la vida en sociedad si no existiera el docente, la escuela y como consecuencia de ello, los conocimientos para un mundo complejo, en dónde ya muchas veces los propios padres se encuentran superados?
Por ello es que ya da vergüenza, como decía más arriba, que a esta altura de este nuevo siglo todavía esto sea factor de discusión. Y mucha más cuando un gobernante le da prioridad a cuestiones personales que a esta cuestiones sociales. Nos enteramos además, que para intentar zanjar el problema de los docentes se le ofrecen sueldos en negro desde el Estado. ¿Habrá mayor irregularidad que esta? ¿Qué clase de gobernantes tenemos, transgresores o malversadores?
Yo sigo pensando, como que he presentado proyectos en el ámbito nacional, que el Salario Mínimo de un docente debe cubrir una Canasta Básica Total que hoy no es menos de $750 en el bolsillo. Desde ya que no coincidimos con este Gobernador con estos valores pues él no sólo no tiene claro que es lo más importante en la vida comunitaria sino que además su única preocupación es la reelección y no otra cosa.
Y lo peor es que quiere que se lo reelija para hacer siempre lo mismo, es decir, carecer de estrategias de desarrollo integral y vivir pensando en lo personal, tanto para sus bienes y riquezas como para su continuidad gubernamental. Es decir cree que el pueblo todavía no lo conoce cuando en verdad su única ventaja es que fue elegido otra vez tanto por la división de la oposición como por el desastre de su antecesor pero nunca por sus propios meritos que hoy están devaluados.
Estos son los riesgos de una sociedad cuando tira la esperanza por la borda al insistir con lo viejo conocido, ahí tenemos las consecuencias, la nada. Y ahora pretenderá de nuevo, como nos tienen acostumbrados toda una vieja concepción política, enfrentar a padres con alumnos con esta cuestión de que las clases no empiezan y esto afecta la vida familiar y laboral. Es la falsa antinomia que quieren crear para saldar sus deudas morales con el pueblo.
Cada vez más los padres, que pagan sus impuestos para mantener haraganes en el gobierno, además de especuladores y corruptos cada tanto, quieren lo mejor para sus hijos pero para los docentes también. Los padres queremos una escuela que sea pilar del desarrollo y no una vergüenza porque no se le atienden sus reclamos. Esto es lo que debemos discutir Gobernador, el rol y la importancia de la educación y no su futuro personal reformando la constitución para una reelección.
Ud. se quiere comparar con Urquiza porque él fue 3 veces gobernador. Ud. no tiene vergüenza porque primero no tiene la jerarquía, desde ningún aspecto para intentar esa comparación porque en todo caso el fue el Organizador de la Nación y Ud. fue uno de los que destruyó Entre Ríos. Pero además mientras Urquiza creaba una gloria para la educación argentina como es el Colegio del Uruguay con los mejores docentes del mundo y la Argentina Ud. sólo se encarga de deteriorar la calidad de la educación entrerriana y hacer cada vez más baja la calidad institucional del Estado entrerriano.
Desde mi humilde perspectiva debería abandonar estos excesos e intentar recomponer buenas relaciones con toda la docencia entrerriana para garantizar, que los únicos privilegiados, frase cara para Ud. pero también para mí, tengan la educación que se merecen para que su futuro no tenga la incertidumbre que en el presente se tiene en la provincia”.