Luego de valorar la Ordenanza aprobada en Gualeguaychú (nada menos), representantes de la Federación Agraria de la provincia se reunieron en Villaguay este viernes y allí "se evaluó el impacto que esto genera sobre cientos de productores, que no podrán hacer uso de esta herramienta, para el desenvolvimiento de las actividades agropecuarias en general. Se planteó un terminante rechazo a la ordenanza y que se busquen alternativas desde lo legal, para tratar de revertir el impacto de la misma", se aclaró.
Otro de los temas centrales del encuentro fue la emergencia agropecuaria. "Se repasaron la confección de los formularios y también los beneficios en cuanto a la AFIP y el Banco Nación. Los productores manifestaron su preocupación ante la decisión del Gobierno de la Provincia de otorgar sólo la prórroga de dos cuotas del Impuesto Inmobiliario Rural del año 2018, que no se incluya la postergación del Impuesto a los Ingresos Brutos, y que se sigan aplicando enormes multas para quienes ven caer sus planes de pago de impuestos atrasados", se indicó a través de un comunicado.
"Los productores, que vienen siendo afectados durante años consecutivos por inclemencias climáticas, reclaman que los estados municipales, provincial y nacional reconozcan el rol que la producción tiene en el sostenimiento de la economía provincial y nacional y acompañen su trabajo con medidas acordes", finalizó el comunicado.
AGROTÓXICOS Vs AGRO-ECOLOGIA
Cada vez es mayor la cantidad de personas preocupadas por la salud y los alimentos. En esa inteligencia, varios municipios de la provincia, algunos con rigor y otros no tanto, vienen haciendo saber a través de sus legislaturas que el uso de agrotóxicos no debe ser permitido.
Por ahora, el reclamo es un tanto tímido si se lo compara con los efectos que produce en las poblaciones, las fumigaciones. Sin embargo, aunque tímido, está siendo cada vez más extendido.
El punto, es que ya no solo se cuestiona la fumigación en si, sino el modo de producción, esto es lo que está comenzando a ponerse en juego. Es que, la producción de alimentos está dejando de ser segura para millones de personas que se preguntan ¿ porque no se produce de modo natural y sin incorporarle a los alimentos productos químicos que contribuyen a enfermedades?.
Es difícil concebir alguna solución cuando quienes gobiernan son precisamente los dueños de la tierra. Sin embargo y como ocurre siempre, no está todo dicho, la sociedad ha comenzado a tomar conciencia de las virtudes y daños a su salud de un sistema (agrotóxicos) y otro (agro-ecológico).