Declaraciones de la secretaria de Ambiente de Entre Ríos
La secretaria de Ambiente de Entre Ríos, Belén Esteves, dijo al sitio APFDigital de Paraná que se enteró “por los medios” del informe que trascendió el 20 de julio pasado, que alerta sobre la presencia de glifosato en el río Paraná, en base a una investigación desarrollada entre el 2011 y 2012. “Lo que hicimos fue tomar contacto con la fuente para tener el informe de primera mano y ahora lo estamos evaluando conjuntamente con todos los técnicos”, expresó respecto a la publicación que es autoría de dos científicos del Conicet y sobre la cual lamentó que se haya publicado “cuatro años después”.
Teniendo en cuenta que este jueves y hoy viernes se desarrolla en Córdoba la reunión del Cofema, en el cual este año Entre Ríos representa al noreste argentino, tras analizar el informe con los ministros y secretarios de Ambiente de las provincias que comparten la cuenca del río Paraná, se decidió plantear en este ámbito federal una línea de trabajo “conjunta” respecto al río.
Las provincias vecinas por cuyos bordes pasa el Paraná, “también se ven afectadas por los altos niveles de concentración de glifosato, de acuerdo a lo que dice el informe”, puntualizó Esteves; por tanto “si bien es una cuestión que impacta localmente, tiene que tener una solución que sea más bien de tipo integral porque si no, no sirve. La protección tiene que ser en forma conjunta”, afirmó.
Y al final de la nota, Esteves indicó que desde su repartición buscarán conocer “con exactitud” cuáles son los niveles de concentración de glifosato en el río Paraná; al tiempo que adelantó la necesidad de “una actualización de este informe para con un nuevo diagnóstico, avanzar con alguna respuesta más en concreto”.
‘La culpa es de los investigadores, también del periodismo, por no haberles avisado antes…’
En virtud de las declaraciones de la titular de Ambiente entrerriana, el periodista Patricio Eleisegui expresó a DIARIOJUNIO: “La secretaria de Ambiente de Entre Ríos, Belén Esteves, lamentó que el estudio se publicó ‘cuatro años después’. Claramente no conoce los mecanismos que hacen a la aprobación de un estudio científico para que aparezca en una revista internacional. El tiempo que eso demanda -años, claro-, los comités de evaluación fuera de la Argentina, además de todo el proceso que deben atravesar los mismos científicos en su trabajo local hasta llegar a una conclusión tras meses de tomar muestras. No conoce. O no quiere conocer”.
Y agregó: “La funcionaria en cuestión es hija de María Luisa Sardá de Esteves, actual presidenta de la representación en Concordia de la Sociedad Rural. Saquen sus propias conclusiones respecto de cuáles son los intereses o sectores con los que se identifica”.
A lo que reflexionó: “Ahora, fíjense qué comportamiento siniestro: trasladar la responsabilidad inherente al problema a las personas que se ocuparon de exponer la existencia del riesgo. La culpa de no medir la cantidad de glifosato en el río que provee las plantas de agua de infinidad de pueblos y ciudades, entonces, recae sobre los pocos que se atrevieron a velar por la salud de las poblaciones.
A los funcionarios designados para esa tarea, la única que deben desempeñar, jamás se les ocurrió pensar qué sucede con la maquinaria que se lava a orillas del Paraná, los bidones que van a parar a los espejos de agua que conectan con el río, la lluvia que lava los campos fumigados. Tarea difícil, pensar. No pidamos imaginar. Pero tranquilos, funcionarios para nada: la culpa es de los investigadores, también del periodismo, por no haberles avisado antes que eso que no regulan es lo que nos está matando”.