En la “Almafuerte”, Giorgio obtuvo 260 votos aventajando a Marcelo Spinelli quien obtuvo 131 y a Cielo Espejo que cosechó 78 sufragios. No obstante, desconocía el resultado de las otras escuelas. “Habría que ver el total de las mesas que se escrutaron y cuantas faltan para saber la tendencia aproximada que hay”, expresó.
Por lo tanto, decidió mantener la cautela y no emitió opinión alguna. “No me quiero aventurar, me parece que es una falta de respecto hacia el Dr. Spinelli y hacia Cielo Espejo”, expresó.
La tardanza en contar los votos en la escuela donde ofició como fiscal general es una muestra de lo complicado que resultó el escrutinio en muchas escuelas. “A mi criterio se ha complicado porque no ha habido información. Han puesto una voluntad tremenda quienes componían cada una de las mesas para ir solucionando los problemas pero faltó información y preparar gente para agilizar el escrutinio”, indicó.
Avanzada la noche, Giorgio sostuvo que recién se estaban cerrando muchas mesas en distintas escuelas. “Calculo que en media hora más tendremos el total de las mesas y ahí si veremos”, indicó.
Por último, Giorgio pidió no transpolar los números de la interna, comparando los votos al PJ con lo que cosecho la UCR. “Quiero ver cuando vayamos a la elección general, quiero ver cuales son los votos del radicalismo, la expectativa de la gente, si la gente cree lo que nosotros le vamos a manifestar con nuestra plataforma. Creo que lo de octubre va a ser totalmente distintos al acto eleccionario de hoy”, señaló.
A las 20, dos horas más tarde de terminado el comicio, en el Comité reinaba la incertidumbre y los únicos datos provenían de una radio que todos escuchaban con atención. Una hora más tarde recién ingresaban los resultados de una mesa del Bachillerato Humanista. “Es que los peronistas les dan celulares a los fiscales”, explicaba una fuente del Comité para explicar la diferencia con la agilidad con la que cargaban la información en el búnker del PJ. En cambio, en la UCR esperaban que lleguen los fiscales de cada escuela con las planillas para subir los datos a una sola computadora disponible.
Además, la división en la interna llegó a tal punto que las tres listas no se pusieron de acuerdo en cubrir todas las mesas dividiéndose las escuelas y fiscalizaron por separado. “Les dije que juntaran 100 fiscales cada lista para cubrir las 300 escuelas pero no me escucharon”, indicó un integrante de la conducción del Comité.