El año pasado se conformaron las comisiones en diputados y senadores. En el caso de la comisión de Producción del Senado que preside el senador Mario Torres (FPV) se decidió conformar una comisión bicameral para poder legislar sobre la materia trayendo legislación actual de Córdoba y Santa Fe. “Nos parecía que la mejor manera era trabajar de forma bicameral pero también consultando a todos los actores que tienen que ver con esta problemática social como es el uso de agrotóxicos”, dijo a Radio Ciudadana. Los senadores escucharon opiniones de organizaciones ambientales, del INTA, de Federación Agraria y de universidades
La Bicameral elaboró un anteproyecto y luego de las elecciones se prevé que se redactará un proyecto definitivo que se constituya en una normativa actualizada que deje en el pasado la Ley de Plaguicidas vigente desde la década del 80.
Giano manifestó que lo que ocurre dentro de un ejido municipal es responsabilidad de cada municipio. En San Salvador dijo que se produce una situación ambiental única dado que se suma la “contaminación de los delincuentes que fumigan irresponsablemente” al polvillo de los molinos arroceros. “Evidentemente eso ha impactado en la salud de la población”, indicó. La situación se produce debido a que los molinos quedaron dentro del ejido urbano por el crecimiento del casco céntrico.
El anteproyecto de Ley de la Bicameral establece que se deben garantizar tres principios: la protección de la salud humana, de los recursos naturales, del medio ambiente y de la producción agropecuaria mediante el uso adecuado y responsable de los productos fitosanitarios.
Respecto de las distancias de las fumigaciones con cursos de agua y con lugares poblados, Giano dijo que el INTA les explicó que no es lo mismo un producto que otro, fumigar en un predio de 10 hectáreas que en 1000 hectáreas, con viento o sin viento, lejos o cerca de un curso de agua, una escuela o un lugar poblado. “Hay un montón de variables”, indicó.
En consecuencia, se recomienda que el organismo de control, el ministerio de Producción, analice caso por caso, teniendo en cuenta distancias, condiciones climáticas y el entorno, antes de autorizar una fumigación.
“Nosotros tenemos un Código Penal que impide ocasionar daños y el delincuente que ocasiona daños va a ser condenado como lo ha sido en el caso que estamos hablando acá en Entre Ríos”, dijo. Además admitió que el Estado no puede controlar en todos lados y por ello “hay delincuentes que aprovechan ese descontrol”.
Respecto de las organizaciones rurales y los ingenieros agrónomos, Giano dijo que deben exigir a sus asociados y agremiados que cumplan con la normativa. “Los daños son irreversibles. Hemos con vergüenza visto en TV nacional que Urdinarrain parece la ciudad más contaminada del planeta”, manifestó.
“Acá lo que nos complica es el sistema de producción nacional que dice que la utilización de agroquímicos provoca el incremento de la productividad”, indicó. Por ello, lamentó la ausencia de sistemas orgánicos que rijan en la actividad agropecuaria que cuiden la salud y el medio ambiente.
El senador también apuntó a los ingenieros agrónomos y pidió seguir la cadena. Los ingenieros son los que extienden la receta que lleva al productor a comprar el producto que se entrega a quien va a fumigar ya sea un mosquito o un avión. “Creo que los ingenieros agrónomos son parte interesada y absolutamente responsables porque son los que dan la receta. Es como cuando uno va al médico y le recetan un medicamento que le tiene que hacer bien sino hay una irresponsabilidad, una mala praxis”, señaló.
