Las palabras de Giampaolo tienen como marco las dudas acerca del “pegado” con el candidato a gobernador Gustavo Bordet, a diputado provincial Sergio Urribarri y a presidente de la Nación, Daniel Scioli, en la conformación de las boletas oficialistas. Giampaolo recordó que el hijo de Juan Carlos Cresto abogó por la unidad del peronismo pero, casi en simultáneo, deslizó que los demás precandidatos a intendente para Concordia no miden en las encuestas. “Los otros precandidatos son “piantavotos” y que por ahí uno, por sumar 500 votos, a veces se pierden tres mil”, disparó Cresto.
Rápido de reflejos, Giampaolo recogió el guante y expresó que en el “crestismo”, “la mentira ha sido una constante y la extorsión un sistema de trabajo. Mientras se decía que trabajaban para la unidad del justicialismo y de Concordia, todo el peronismo sabía – porque es un secreto a voces – que extorsionaban políticamente con irse al sector de Scioli o al de Massa”.
El edil habló de “doble discurso”. Por un lado, explicó, “sostenían un trabajo conjunto con Bordet, y mientras tanto a cada lugar al que visitaban o espacio político en el que hablaban sostenían críticas a la gestión del futuro gobernador y actual intendente. Pecan de una arrogancia sin igual, diciendo que Bordet gobernaba porque “ellos” los dejaban. A nadie en el peronismo escapa que, hasta pocos días, de la decisión del “Pato” (en favor de la gobernación de Bordet) trabajaban políticamente por la candidatura de (Adán) Bahl. Esto es lo que no queremos para nuestra ciudad. Por eso expresamos otra cara”.
En otro tramo de su charla, Giampaolo puntualizó que “sostener como verdad absoluta algo que al otro día se borra con el codo, no es buen ejemplo para miles de jóvenes. Hacer política en base a la peligrosidad que se representa, a la capacidad de daño; no es lo que estos nuevos vientos políticos demandan. Nuestro espacio no es peligroso, ni lo quiere ser, queremos construir políticas como se hizo en los últimos ocho años, entre todos, sin ningún iluminado”.
El concejal habló de ‘egocentrismo’. De “creerse dueños de Concordia, de desconocer la conducción de Urribarri” y de que es “muy grave”, dado que, siempre según su mirada, el gobernador tuvo que “intervenir para que Giano y quien habla nos ‘bajemos’”.
“Si esa forma de hacer política extorsiva fuera tan virtuosa – sostuvo – no habría tantas listas internas presentadas, son más de 6 los grupos políticos que piden otra cosa. Y Cresto no necesitaría la cobertura de Bordet y Urribarri, como grandes electores para ganar Concordia. Si no es por Urribarri y por Bordet, el peronismo reduce mucho sus chances detrás de este candidato en Concordia. Prueba de ello es que tanto Niez como Saliva resaltan la figura del referente de la lista 2; porque justamente eligen contra quien les conviene y quieren competir”.
Y por último, sentenció: “Nosotros no agraviamos. Ni nos sentimos mejores que nadie. Solo decimos lo que siente el conjunto del justicialismo local, Sólo pedimos poder participar y en igualdad de condiciones. Disculpen por pedir tanto”.