Giampaolo, junto con otros ediles, acudieron a dos reuniones en la vereda de la sede de la Cruz Roja. La casa que el Copnaf quiso alquilar se ubica enfrente. “Los vecinos me hicieron saber que a ellos les interesaba que el inmueble donde estén los chicos tenga espacio verde como para realizar actividades pedagógicas, deportivas o de producción que los incentive a ingresar en el mundo del trabajo, de la ocupación o del deporte. Notoriamente esa casa no cuenta con ninguno de esos parámetros”, aseveró.
Según indicó, los vecinos estaban convencidos que los alojados iban a permanecer más en la calle que dentro de la vivienda. Pero el concejal admitió que no todos los vecinos estaban interesados en las condiciones de vida de los menores. En ese sentido, escuchó a algunos que comentaban que las experiencias de vecinos donde funcionó el Copnaf antiguamente no eran buenas. “Estaban en condiciones no adecuadas y el ocio los llevaba a cometer algún tipo de actividad antirreglamentaria”, dijo. No obstante, aclaró que ese no era el fundamento principal que sustentaba la postura de los vecinos.
Los vecinos convocaron a la primera reunión al director del Copnaf a nivel local, Fernando Rouger, quien les explicó que se les hace muy difícil alquilar. En un segundo encuentro, Rouger les hizo sabe que desistía de alquilar allí y que iba a buscar otro inmueble. El edil sostuvo que están colaborando desde el Concejo en conseguir una casa adecuada al igual que los vecinos.
Más adelante, el edil sostuvo que ningún vecino pidió que se vayan al Lago o fuera de la ciudad. El planteamiento “no que se vayan de Concordia ni mucho menos”. “Los vecinos tenían una preocupación orientada a buscar condiciones dignas de alojamiento y pedagogía a los chicos que les toca ocasionalmente estar en este lugar”, indicó.
“Si el espacio es de cuatro por cuatro y les toca salir a la vereda, obviamente que va a haber conflictividad con los vecinos porque los chicos no van a estar bien y quien no esta bien puede tener actitudes negativas con el barrio”, señaló.
