La planta tiene unos 1.500 obreros directos y hay otros 1.000 que trabajan para la compañía de forma indirecta, por la tercerización de algunos servicios por ejemplo, por lo que hay 2.500 operarios que deben esperar en sus casas una semana más.
La decisión de continuar con el parate por una semana más fue tomada a pesar del plan de subsidios para la venta de autos nuevos que pusieron en marcha el Gobierno y la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), que durante junio y este mes inyectará un total de 1.000 millones de pesos del Estado al sector.
Al igual que el resto de las automotrices, golpeadas por una caída real de ventas del 50% anual, GM puso en marcha en noviembre del año pasado un plan de suspensiones rotativas que duró hasta abril de este año.
El secretario general del sindicato de mecánicos Smata de Rosario, Marcelo Barros, dijo que declaraciones a la prensa santafesina que la medida "es porque sigue la caída en la venta de autos cero kilómetro e indicó: "Seguimos en desacuerdo con la decisión, pero no nos queda otra que acceder para evitar despidos".