El mercado energético nacional transita una difícil situación de la que no queda exento el abastecimiento de gas natural en la provincia de Entre Ríos. No obstante, la provincia, por el momento, no se ve directamente afectado por las complicaciones operativas antes mencionadas y han sido tomadas únicamente las medidas dispuestas en el comité. No se estima necesario la restricción al abastecimiento firme a las estaciones de GNC y, por tanto, no deberían registrarse alteraciones en la provisión de este servicio.
El objetivo de la medida es recuperar las condiciones normales de operación de los gasoductos que como consecuencia del estampido de demanda de gas, los dejó al límite de las condiciones mínimas requeridas para poder prestar normalmente sus servicios, lo cual ocasionó el registro en Capital y Gran Buenos Aires de presiones de entrega inusualmente bajas, que comprometen el normal abastecimiento de algunos consumos.
Entre las razones principales están las temperaturas excepcionalmente bajas registradas desde comienzos del mes de mayo (se habla de las temperaturas del mes de Mayo más bajas de los últimos 45 años), la fuerte actividad industrial y la alta demanda eléctrica con generación a gas.
Desde los primeros días del mes, se ordenaron restricciones de gas en los servicios interrumpibles contratados por las industrias y estaciones de gas natural comprimido, que aliviaron la situación, pero que resultaron insuficientes a comienzos de esta semana con la llegada de la ola polar sobre el centro del país.
Fueron adoptadas otras medidas, como la restricción de las exportaciones a Chile y Uruguay hasta el mínimo imprescindible para el abastecimiento residencial, corte de las refinerías y plantas de procesamiento de gas; todas ellas apuntando a garantizar el servicio de gas a los residenciales y comercios.
Entendemos que las autoridades competentes están tomando todas las medidas a su alcance para sobrellevar la situación con los mínimos riesgos. El problema radica en la falta de un crecimiento de la oferta de gas que acompañe el incremento de demanda y, en los días de demanda máxima, la limitación impuesta por la capacidad de transporte. Además, la sobre exigencia a la infraestructura de producción, transporte y distribución de gas y electricidad, hace a ésta muy sensible a cualquier perturbación en el mercado.
En opinión de Gas Nea, el problema puede ser más o menos transitorio, de acuerdo a la celeridad en la toma de las decisiones adecuadas por parte del gobierno nacional. Las medidas deben apuntar a lograr revertir el desequilibrio generado entre la oferta y la demanda de gas natural, para reestablecer la normalidad de la actividad del mercado.