El quiebre entre Gargano y la prensa capitalina surgió luego de que se manejó la versión de que el propio Vázquez habría ofrecido el lugar del canciller a Gianelli, y éste habría aceptado. Desde ese momento Gargano se llamó a silencio.
Sin embargo anoche en Salto, y este viernes en Paysandú respondió a las consultas sobre su eventual alejamiento del cargo, sobre las declaraciones del canciller de Brasil Celso Amorín, sobre el Mercosur, sobre el conflicto con Argentina, sobre la situación de uruguayos en el exterior.
Según el propio Gargano el rumor de su alejamiento comenzó el 1 de marzo de 2005 cuando alguna prensa montevideana y medios pidieron su renuncia porque firmó ese mismo día la reanudación de las relaciones con Cuba y el comienzo de acuerdos con Venezuela. «Ahí empezó la cosa y seguirá hasta el infinito. Es que los cambios son muy profundos en Uruguay, han dejado de gobernar las elites que gobernaron durante 200 años. Ahora las cosas son de otra manera hay otra política exterior, hay unidad internacional no hay sometimiento a nadie», dijo
«Soy el canciller, estoy en calidad de canciller con el respaldo del presidente, si no, no estaría», remarcó.
