Gargano destacó las elecciones en el vecino país como un «acto democrático». Agregó que se pretende trabajar con el equipo de gobierno de la presidenta electa «con la misma buena voluntad con que hemos trabajado con esta administración actual». Dijo que «hay un nuevo escenario, una realidad política» y que eso será tenido «en cuenta».
Por otra parte, el embajador argentino, que coincidió con Gargano en el recibimiento del Velero Escuela Capitán Miranda en el Puerto de Montevideo, dijo que su partido no se vio sorprendido por el apoyo recibido de los ciudadanos argentinos.
«Esto es el producto de los cuatro años de gobierno. Hemos ganado el apoyo de los sectores más pobres. Quienes nos votaron son los que menos tenían, los que menos tienen», afirmó el diplomático argentino.
El haber logrado un gran apoyo de las provincias más pobres de ese país, para Patiño Mayer es una muestra de la «vitalidad del peronismo».
Respecto a las relaciones con Uruguay dijo que por ahora «no hay nada más que decir (…) Todos esperamos, deseamos que esta situación que nos duele tanto sea superada lo antes posible», afirmó.
El embajador había expresado que dejaría su cargo en noviembre con un sabor amargo en su boca por no haberse podido solucionar el diferendo que Uruguay y Argentina tienen por la instalación de la fábrica Botnia en Fray Bentos.
Sin embargo dijo que si la presidenta le pide que se quede, lo haría «encantado porque soy feliz en este país y me siento muy honrado de haber representado a la Argentina en Uruguay».