Textual
“Nosotros preferimos ser recordados por decisiones como la puesta en marcha del ferrocarril o la exploración de hidrocarburos, que por decisiones como la de entregar la empresa de Energía Provincial. Estas visiones opuestas son las que nos ponen en veredas distintas, más allá de la traba que el responsable histórico del peronismo provincial puso siempre al surgimiento de nueva dirigencia. No es que no haya gente capaz, sino que hay una manifiesta mezquindad.
También es un poco cansador e insultante al votante peronista, que se arroguen la representatividad de un movimiento nacional que siempre ha sido frentista y siempre ha contenido en su seno una diversidad de tendencias ideológicas. El movimiento nacional justicialista ha sabido gobernar, porque una vez resuelta la interna, quien gana conduce y quien pierde acompaña. Una máxima histórica que sólo quienes tienen delirios de grandeza han desafiado. ¿Tendrán en sus manos un peronistómetro?
¿Qué cosa nueva tiene para ofrecer a los entrerrianos, después de 3 gobiernos, quien ha sido una suerte de emperador de la provincia y hoy no logra asimilar su decadencia? Los entrerrianos valoramos los logros del pasado, sobre todo la recuperación que tuvimos de los DESASTRES del radicalismo, pero no hay que olvidarse que esa recuperación vino también de la mano del gobierno nacional.
Todos sabemos que Néstor Kirchner siempre le ha extendido la mano a los entrerrianos, acercándole una escupidera más de una vez al ex-gobernador, quien hoy por hoy, por un afán desmedido de poder, decide atacarlo furibundamente. Muerde la mano de quien le dio sustento para reordenar el fenomenal caos que nos dejó el radicalismo. Sergio Urribarri lo sabe mejor que nadie, porque le tocó gestionar desde adentro el éxito político en esa tarea.
Hoy ha surgido un nuevo liderazgo del peronismo provincial con el coraje suficiente como para conducir el estado y el partido con un rumbo claro que comenzó a nivel nacional en 2003 y será una bisagra en la historia política.
Tenemos expectativas de que nuestra coherencia (cuyos resultados son más que evidentes) será premiada por una sociedad que ya está harta de los transfuguismos y las traiciones. No somos nosotros lo que cambiamos, ni el gobierno nacional, ni el provincial, ni el municipal, fueron ellos los se cambian a la vereda del pasado, a la de los noventa, a la de los reaccionarios, a la de los promotores de la crisis del 2001, como si se tratara de un pasado para enorgullecerse.
No podemos pretender nuevos rumbos con viejos dirigentes, que ya han dado todo lo que tenían para dar. Sabemos la importancia de bancar y desarrollar un gobierno peronista que tiene responsabilidad sobre la vida de las personas y no podemos darnos el lujo de hacernos cargo de traiciones al proyecto de poder de nuestro partido.
Cuando fue necesario que banquemos un proyecto provincial de nuestro partido, encabezado por Busti, lo hicimos sin restricciones, pese a tener nuestras reservas. Fuimos leales al gobierno peronista porque tenemos responsabilidad sobre la vida de los ciudadanos, porque somos peronistas y también porque existe una enorme diferencia cualitativa con el anterior gobierno radical. Es por eso que compartimos con el gobernador las desazones de las traiciones de hoy”.