Asimismo negó rotundamente que exista algún tipo de acuerdo entre este Gobierno municipal y sus similares de la Provincia o la Nación, con respecto a permitir asentamientos de esta naturaleza a cambio de recibir algún tipo de beneficio o recurso especial. La versión, que había circulado por la ciudad e incluso fuera levantada por algunos medios de prensa, hizo que García, en medio del lanzamiento del proyecto de asistencia a las víctimas de la violencia familiar y de manera absolutamente inesperada, se refiriera a ella negándola de manera terminante.
El intendente señaló que «nosotros, para llevar a cabo esta gestión, no tenemos amigos; a los amigos los hemos hecho antes y seguramente vamos a seguir charlando con ellos una vez que terminemos nuestra gestión». Agregó que «en campaña defendimos un proyecto político que, entendíamos, era lo mejor para Chajarí y la región y que, indudablemente, está demostrando que era lo mejor, ya que de hecho vamos saliendo adelante y lo haremos antes de lo que nosotros mismos preveíamos».
Fue terminante cuando manifestó que «nuestro compromiso con el proyecto Kirchner no es un compromiso a cualquier precio y esto me interesa que quede claro», apuntando luego que «muchos comunicadores hablaron de la relación política entre los dirigentes políticos y los ‘villeros’, dejando en el aire la duda de que nosotros podríamos tener algún acuerdo político con la Provincia o la Nación para tener ‘villas miserias’ a cambio de algunos recursos o beneficios, pero yo puedo decir que las ‘villas’ que están instaladas (en Chajarí) no son producto de compromisos políticos, sino de empresas privadas, de particulares».
«Sentimos que nos han dado una cachetada, pero en esto vamos a ser inflexibles» apuntó al tiempo que decía: «Que sepan los particulares, los empresarios que están con gente indocumentada, con extranjeros ilegales e incluso con chicos con discapacidades para que les trabajen a bajo costo en sus empresas, que nosotros no vamos a aceptar ni tolerar esta situación».
