
Gallo explicó que dialogó con Laner y el presidente del bloque del FdT, Gastón Etchepare, pero no quisieron aceptar las sugerencias que le había propuesto al Ejecutivo. Una de ellas era modificar bastante la redacción de la norma teniendo en cuenta que una norma prohibitiva no es lo idóneo. “Se tienen que autorizar excepciones”, remarco.
En ejemplos concretos, autorizar las actividades de los malabaristas, exceptuando la utilización de elementos con fuego, como antorchas encendidas, para lo cual se requieren una autorización especial. “Se requiere una idoneidad de la persona”, remarcó.
Respecto de los ‘cuidacoches’, el edil mencionó que hay una norma que se está trabajando en varias ciudades del país que tiende a no prohibir la actividad sino regularla. “No desconozco la problemática de los ‘cuidacoches’ pero no los criminalizo ni los generalizo. Entiendo que hay que ir a la regularización”, dijo.
Por ejemplo, en Bariloche (Río Negro) trataron de incorporar a las personas que ejercían esa actividad al estacionamiento medido. “Una de mis propuestas era extender el horario de estacionamiento medido con una tarifa diferenciada y con zonas delimitadas. Tal vez incluir a esas personas”, sostuvo. Para ello, hay que identificar a las personas y que el cobro se realice a posteriori de ir a retirar el vehículo. “Además se trata de capacitar al personal incluyéndolos en cuestiones de tránsito y de turismo para que ellos puedan brindar asesoramiento a los turistas”, indicó.
Pero Gallo informó que al menos, en la iniciativa aprobada, se incluye un relevamiento de las personas que realizan esa actividad en la vía pública para que se loas incluya en los planes sociales. “Se las trata de incluir socio-laboralmente”, dijo.
En la práctica, la normativa prevé la creación de un cierto de inspectores en la Dirección de Prevención y Seguridad Urbana de la municipalidad quienes podrá pedir ayuda a la policía en caso de que haya “casos complejos” de abordar en la calle. Y también podrán solicitar asistencia al Copnaf cuando haya menores en la calle.
Por último, Gallo dijo que sabía de la intención del Ejecutivo de aprobar la iniciativa, pero pensó que se iba a poder enmendar algunas cuestiones en la redacción de la norma. “Por eso mi voto negativo. Yo quería plantear modificaciones, pero no había consenso de ambos bloques de tratarlos”, admitió.