“Entendemos que la situación de Sidecreer es muy grave, los descuentos sobre los recibos de haberes a los empleados públicos que cuentan con esta tarjeta se siguen efectuando pero la Provincia hasta el día de hoy no ha registrado dificultades que repercutan en esos habares de manera sustancial como para justificar una disminución en la recaudación”, señaló Sastre. Asimismo, basándose en los considerandos del proyecto del oficialismo, el edil dijo que se estaba evidenciando un “descalabro financiero” por la falta de cobertura de las partidas para programas sociales que corresponden al ministerio de Desarrollo de la Provincia.
De la misma forma, Sastre sostuvo que, sumada a las dificultades que atraviesa el comercio que estuvo casi dos meses cerrados, “a un comerciante que estaba listo para cobrar sus acreencias se le refinancian los créditos a 60 días a una tasa, que es inferior incluso a la que reconocen los tribunales de esta provincia en sus sentencias, y encima debe ser en una entidad bancaria que no tiene sede en Paraná sino en Santa Fe en vez de utilizarse las entidades públicas de la banca de Entre Ríos, es preocupante”.
Desde el oficialismo, Gallo fue el encargado de responderle. “Señores: estamos en una pandemia. Los ingresos de todos los estamentos estatales se vieron perjudicados. Sidecreer no cumple una función solamente financiera sino que a través de ella se implementan programas sociales”, indicó. “Tengan en cuenta que la Provincia pone en el mercado a través de ella más de $ 100 millones mensuales”, añadió.
Si bien Gallo admitió que los comerciantes atraviesan una coyuntura complicada, dijo que la intención de la oposición era aprovechar el enojo para generarse réditos propios. “No es verdad que el único ingreso radique en el descuento a los empleados públicos, pensionados y jubilados”, dijo. “Sidecreer tiene un ingreso porque a través de ellas se implementan planes sociales”, indicó.
Nuevamente remarcó que hay una pandemia de por medio y por ello la tarjeta encontró una única salida a la situación para no dejar de pagarles a los comercios y fue la que se propuso. Además dijo que el hecho que se haya seleccionado ese banco, en detrimentos de otros, no fue por un hecho de corrupción. “Esas cosas que insinúan, tratando de canalizar el enojo para beneficio propio, son falaces. El banco Bica fue el único que aceptó ese tipo de transacciones: por medio de chips y a una tasa del 24 %. Ninguna de las entidades financieras que ustedes antes tanto enaltecían en su gobierno aceptó: ni Galicia, ni Santander, ni ninguna otra”, señaló.
El despacho del oficialismo señalaba que el proyecto presentado por Juntos por el Cambio afirma “cuestiones que no son ciertas, generando confusión e incurriendo en análisis superficiales sin contribuir a un aporte concreto”. En otro párrafo se señala que el análisis de las consecuencias económicas de la pandemia es “ligero” y hay “ausencia de rigor informativo”. “Surgen del proyecto afirmaciones como un ‘grave pero difícilmente justificable estado de deterioro económico- financiero en el organismo’”.
El bloque del Frente de Todos sostuvo en su despacho que el gobierno nacional y el provincial implementan a través de Sidecreer programas sociales. “Entre ellos tarjetas sociales y de celíacos, comedores, copa de leche provincial, refuerzo alimentario nacional”, indicaron.
Por ello, afirmaron que no es cierto que los descuentos que se realizan a los empleados públicos así como a las jubilaciones y pensiones “sean el único ingreso de Sidecreer”. El proyecto reconoce las consecuencias económicas que genera la pandemia pero luego reconoce que la difícil situación que padece Sidecreer es “injustificada”. Además el despacho agrega que la recaudación nacional y provincial se ha visto afectada sensiblemente.
Más adelante, se señala que los consumos de bienes y servicios han disminuido notablemente como consecuencia de la pandemia. Al mismo tiempo, los gastos y los consumos de la empresa se han visto aumentados. “Deviene claramente un déficit que no se ve claramente en el proyecto. Por lo que sostener que no habría razones que justifiquen una merma en el sistema de créditos de Entre Ríos es falaz”, se señala.
“Cuanto menos resulta contradictorio que en los considerandos se establezca una duda respecto al estado económico financiero de la empresa y, a renglón seguido, se exprese profunda preocupación por el estado económico de la tarjeta. Es decir que da por cierto lo que anteriormente discute en su veracidad”, se indica en el último párrafo.
