“Además pensamos que en ningún caso pueden tomarse medidas que mediante un formato perverso provocan un daño enorme a todos los empresarios y trabajadores que viven del turismo ya que si alguien experimentó estar en la ruta varias horas a paso de hombre seguramente el año entrante no vendrá, eso es algo verdaderamente inaudito que merece el repudio social” expresó el dirigente.
“La reforma que impuso el gobierno tomando como referencia las propuestas gremiales buscan garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales en Entre Ríos”, fundamentó Gálligo.
“Además es arto conocido que los retoques en los impuestos se dieron en el inmobiliario que es un impuesto que se paga sobre valores fiscales irrisorios que en modo alguno han seguido el incremento en el valor de la tierra. Así, cualquiera de esos señores que protestan están parados sobre un patrimonio real de tres o cuatro millones de dólares el que menos tiene. Entonces aquí no hay nada que discutir”, finalizó el secretario General de CTA Entre Ríos.