Gallegos: “el radicalismo lo siente como lo debe sentir toda la gente democrática”

Gallegos, quien nunca militó en las filas de la corriente interna que respondía al ex mandatario y siempre estuvo en la línea de enfrente en las internas, recordó que fue profesor adjunto de historia constitucional de la universidad donde estudió abogacía hace más de cuatro décadas.
La última actividad que recuerda de Montiel fue en la convención nacional del partido cuando fue ungido Roberto Lavagna como candidato a presidente para las elecciones de 2007. Gallegos, al igual que el ex mandatario, eran convencionales por la provincia. “Todos los convencionales de Entre Ríos no estábamos de acuerdo. Votamos en contra e incluso nos retiramos de la convención”, dijo.
Luego recordó que vino a Concordia traído por algunos integrantes del partido y estuvo en el Comité. “Después no lo he visto más. Sí sé que ha estado muy enfermo, ha tenido que irse a Brasil a hacerse tratar de su dolencia. Incluso ha tenido que vender una propiedad que tenía, una casa-quinta, para pagar esas operaciones que tuvo que hacerse”, dijo.
El titular del Comité recordó su espíritu democrático a carta cabal, la lealtad al partido, la honestidad y la defensa de los principios éticos. “De su último gobierno quedaron cosas importantes como la Uader, la tarjeta Sidecreer, el gas”, señaló. Entre las negativas, mencionó los bonos federales. “Fue la parte más oscura de su gobierno”, precisó.
No obstante, hay que acotar que la mayoría de las provincias durante la crisis de 2001-2002 tuvieron que apelar a la letras de cambio por la situación económica que se vivía. “Había una situación internacional que no lo favoreció. Y el tuvo una situación áspera con (Domingo) Cavallo que lo marginó al gobierno provincial de todo apoyo en aquel momento. Los vientos de la soja no soplaron en ese momento de la historia para el radicalismo y para el país”, dijo.

Varios homenajes

El diputado provincial Juan Domingo Zacarías dijo que fue «el hombre político más importante de la Unión Cívica Radical». Y lo despidió: «con mi más sincero reconocimiento y respeto, que a lo largo de muchos años, ambos nos hemos dispensado».
«Fue dos veces Gobernador de nuestra provincia, dejando su sello imborrable para muchos entrerrianos. Solamente el tiempo será testigo de su obra, con reconocimientos y objeciones por parte de nuestro pueblo. Debo admitir, sin error a equivocarme, que: el cruce del gas natural por debajo del lecho del río, la puesta en marcha de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y la implementación de la tarjeta de crédito provincial SIDECREER, serán para toda la vida , tres logros trascendentes en la memoria de los entrerrianos», acotó.
En tanto desde «PRO» (Propuesta Republicana) de Colón lo recordaron como: «un político de raza, un icono dentro del radicalismo, un hombre a quien recordamos y mucho por ser nuestro primer gobernador con el regreso de la Democracia, allá por 1983. Como todo hombre público, tuvo sus aciertos y sus errores, muchas veces al mismo ritmo en que se encontraba el gobierno nacional. Será la historia quien evalúe su paso por la política. Será Dios – al fin y al cabo -, quien evaluará al ser humano que hoy nos abandonó en la tierra».
Simultáneamente, el Comité Departamental de la UCR-Federación participó con hondo pesar de «la desaparición física del distinguido correligionario que en dos oportunidades dirigió los destinos de la provincia y que a lo largo de su vida enalteció los ideales de la UCR al igual que las Instituciones de la República».

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