“Nosotros cuando estuvimos con el ministro de Economía y salió con la normalización de las actas de personal, les planteamos el tema salarial y dijo que eso no era marco de discusión y que el tema salarial quedaba en manos del gobernador”, expresó el gremialista.
“Nosotros venimos reclamando desde hace rato el tema del aumento salarial. Estamos esperando que nos atienda el gobernador y se reabra la mesa de discusión salarial”, dijo Galarraga. Además señaló que hay un montón de cosas que quedan pendientes que tienen que ver con condiciones laborales y la fiscalización laboral de algunos empleados. “Estamos esperando más que contestación, una solución”, expresó.
Desde el gremio reclaman un porcentaje de aumento del 30 %. El porcentaje no fue elegido al azar sino que Galarraga estimó que fue lo que perdieron de poder adquisitivo a raíz de la inflación. “Nosotros lo que estamos planteando es que ningún trabajador puede tener un básico por debajo de la línea de pobreza”, indicó.
El secretario adjunto señaló que la canasta familiar está en los $ 4000. No obstante, admitió que las provincias atraviesan una realidad económica difícil en el esquema actual. “Hay que replantearse la coparticipación. Nosotros venimos planteando el Fondo Federal del Salario como una cuestión fundamental para que se pueda sacar este fondo para los municipios y las provincias con fines determinados para que el poder político no lo use para otra cosa”, señaló Galarraga.
El sueldo mínimo de un trabajador estatal se ubica en el orden de los $ 1500. “Estamos hablando de que un salario básico no tiene que estar por debajo de la canasta básica alimentaria. Estamos hablando de alimentación, que eso es la línea de pobreza”, explicó.
El último aumento que se le otorgaron fue de un 10 % a principios de año más un 6 % que se otorgará en julio. No obstante, señaló que a las subas se las “masticó la inflación”.
Además señaló que están pidiendo la reglamentación del Régimen Jurídico Básico, donde está planteado un nuevo escalafón, y una recategorización de acuerdo a la antigüedad para no producir un achatamiento salarial que fue lo que sucedió cuando se otorgaron sumas fijas.
