«El legislador porteño Roberto García Moritán quiere demoler el emblemático edificio de la Avenida 9 de Julio con la imagen de Evita el día en que se recuerda su renunciamiento histórico», dijo en primer lugar la vocera del Gobierno nacional.
Y no se quedó allí sino que fue por más. «Desbloqueó un nivel superior de gorilismo», disparó en redes sociales Cerruti.
Respuesta de Roberto García Moritán
Pero la polémica no quedó ahí porque el referente del espacio de Ricardo López Murphy le respondió a la vocera: «Lo que quiero demoler es un edificio mal ubicado que se cae a pedazos, interrumpe la circulación y es escenario diario de cortes y piquetes. Como vocera debería ocuparse de explicar el hambre, la inflación, la corrupción y la inseguridad que nos afectan a todos».
A la polémica se le sumaron otros referentes del oficialismo como Leandro Santoro, cercano al presidente Alberto Fernández: «Suponer que un problema social se resuelve demoliendo un edificio es de una ignorancia supina. Solo explicable por el deseo infantil de querer llamar la atención a cualquier precio».
El legislador porteño por el Partido Obrero Gabriel Solano fue más duro y disparó: «Acá un cheto que odia a los pobres».
Mientras que la dirigente nacional del MTS Manuela Castañeira apuntó: «García Moritán es un cheto gorila que cree que los sectores populares de menores ingresos o sin trabajo no tienen derechos».
Por su parte, el líder del espacio que integra Juntos por el Cambio, López Murphy, respaldó el proyecto de García Moritán. En declaraciones en el programa Pan y Circo de Jonatan Viale, en Radio Rivadavia, dijo: «Es un edificio muy viejo anclado en un lugar clave de la Ciudad».
