Ferrari, quien estuvo presente en la reunión convocada por el campo el pasado lunes en Crespo, expresó su postura ante el este conflicto que enfrenta al sector productivo, el Poder Ejecutivo y el Judicial. “Es comprensible la preocupación de la gente de la zona rural, ante la prohibición de fumigar a una distancia inferior a los 1000 y 3000 metros de los establecimientos educativos, según que la misma se efectué por vía terrestre o aérea respectivamente”.
“No obstante, considero sumamente importante, que para subsanar el grave perjuicio que se le causa a los productores, se tenga muy en cuenta el impacto que ello puede producir en la comunidad rural desde el punto de vista sanitario, que es lo que hoy, sin rigor científico alguno por parte de la Justicia, se ha decidido por la jugada más fácil y complaciente para un determinado sector, que es la prohibición lisa y llana, en desmedro de quienes aportan su capital de riesgo, sin importar su potencial económico, agrediendo fuertemente a la familia rural en su conjunto, al trabajo y a la diversidad de producción que la naturaleza ha puesto en nuestro suelo”, expresó Ferrari.
“Esta situación requiere en forma urgente una medida racional, que contemple la producción y la sanidad de los lugareños, basándose en trabajos, serios, responsables, que no causen daño a nadie, sino que constituyan un beneficio para todos”, concluyó el legislador por Victoria.
