Las peleas, la historia de amor y odio entre el director del diario El Sol, Luís Mazurier y el Intendente Juan Carlos Cresto son viejas, repetidas y siempre, son por dinero o por política. Mazurier, se sabe, es el director de un diario sospechado de ser un ariete del gobernador Jorge Busti. Los dichos de Cresto iban, en realidad, dirigidos a Busti, en rigor, ambos usan ese diario para enviarse mensajes cifrados.
De hecho, para conocer como está la interna entre el gobernador y el intendente no hay mejor método que leer las tapas del matutino.
Aunque en off, ya son muchos los que han escuchado a Cresto manifestarse en contra de la reforma constitucional. Dichos tales como “no va a salir ; el dirigente de la UCR que la habilite se tiene que ir del país”, etc. etc. asimismo, a nadie se le escapa que las aspiraciones de Cresto son llegar a la Casa Gris, de modo que no se trata de simples comentarios inofensivos. En la cultura peronista esta actitud puede ser interpretada como una evidente desobediencia, falta de lealtad y traición.
Las tapas del diario que durante dos días consecutivos mostraron supuestos hechos de corrupción en el gobierno municipal, podría inscribirse en esa línea.
