Según los consultados, no hay perspectivas de solución a corto plazo. Tampoco saben qué pasará con los precios de los cigarrillos cuando las fábricas vuelvan a activar la línea de producción. Por ahora, las tabacaleras no están consideradas dentro de las actividades exceptuadas a las medidas restrictivas implementadas a causa de la pandemia de coronavirus.
Lo único que estaría quedando, en las distribuidoras, son las versiones clásicas en atados de 10 y 20 unidades –sin menta y sin cápsulas de sabor- de las marcas más tradicionales como Philips, Malrboro y Chesterfield.