En tal sentido, destacó que venían pidiendo la posibilidad de ir a las PASO todas las fuerzas opositoras en la provincia. En el caso de Fuertes, la lista llevará como precandidatos a presidente al diputado nacional, Sergio Massa, y al gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota.
En consecuencia, Fuertes irá a las urnas contra De Angeli y Benedetti. Al respecto dijo que las encuestas le marcan que está en una situación de “empate técnico” respecto de los demás postulantes. Por ello, remarco que quiere mostrar su gestión como intendente de Villaguay, destacando la transparencia en las obras públicas, el superavit de una administración “sana”. “Creo que le puedo sacar alguna ventaja a los otros demostrando que lo que hablo es lo que hago”, indicó. Y remarcó también que en la última elección lo votaron “siete de cada diez vecinos”.
Fuertes señaló que están “operando” para no ir a una interna contra Gustavo Zavallo, el otro precandidato a gobernador del FEF, donde se encuentra el ex gobernador Jorge Busti. O sea que está abierta la posibilidad de dirimir la candidatura por consenso. “Estamos tratando de unificar las candidaturas. Ya vamos a ver cómo”, indicó.
Más adelante, el intendente de Villaguay dijo que la gente no debe pensar únicamente en la Alianza de Fernando De la Rúa y Chacho Álvarez como referencia de los frentes electorales. “Se toma solamente una alianza que fue justamente la que fracasó”, dijo. Como ejemplo en contrario, mencionó el caso de Misiones donde el gobernador Maurice Closs, radical, tiene un acuerdo con el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Rovira, peronista. “Hace 15 años que gobiernan”, destacó. También hizo referencia a la que conforman los socialistas y radicales en Santa Fe. “Este acuerdo pretendemos que ande bien”, dijo.
Por otra parte, señaló que en la provincia hay situaciones que se deben resolver. Por ejemplo, empleados públicos que cobran el 16 y a los que “nadie les devuelve los que le cobran en punitorios cuando se atrasan con las tarjetas de crédito o en sus alquileres”, una salud y una justicia que “no funcionan”, “arrasa el narcotráfico”, “está endeudada como nunca la hemos visto”, “el Iosper no funciona”, la Caja de jubilaciones tiene un “déficit enorme” y con una deuda pública que estimó que llegará a los $ 20.000 millones.
Como contraste, mencionó que hay un “muy buen nivel de obras públicas”. “Entendemos que es una cosa buena que debe mantenerse y que si se hicieran a un precio razonable se podría hacer un 40 % más de obras públicas”, indicó.