El temblor de magnitud 6,2 que se produjo por la noche dejó varios cientos de heridos y provocó pánico en los habitantes del oeste de Célebes, que ya había sufrido una catástrofe aún mayor en 2018.
Alí Rahman, jefe de la agencia local de gestión de catástrofes, aseguró que solo en la capital provincial, Mamuju, había 26 muertos.
«Este número puede aumentar aunque esperemos que no… Muchos de los muertos están atrapados bajos los escombros», agregó.
Otras personas perdieron la vida en Majene, una localidad de la región de Mamuju, señaló la agencia nacional para la gestión de catástrofes.
En Mamuju, una ciudad que cuenta con 110.000 habitantes, los socorristas buscaban a más de una decenas de pacientes y personal médico desaparecidos bajo los escombros de un hospital.
«El hospital está destruido. Se derrumbó. Hay pacientes y personal del hospital prisioneros entre los escombros y estamos tratando de evacuarlos», dijo a la AFP Arianto, un responsable de los rescatistas de Mamuju.
Arianto estimó que entre 10 y 20 personas están atrapadas, pero no pudo decir cuántas se encontraban con vida.
El temblor de tierra de magnitud 6,2, según el Instituto estadounidense de Geofísica (USGS), tuvo lugar el viernes. El epicentro fue situado 36 km al sur de Mamuju, a una profundidad considerable de 18 km, precisó el USGS.
Imágenes mostraron a los habitantes huyendo en moto o en autos y pasando junto a techos de chapa desplomados e inmuebles dañados.
«Las rutas se quebraron y varios edificios se derrumbaron», dijo Hendra, un testigo de 28 años que vive en Mamuju. «El temblor fue muy fuerte (…) me despertó y huí con mi mujer».
La agencia de meteorología y geofísica indonesia advirtió de la posibilidad de nuevos temblores y pidió a los habitantes evitar las costas a raíz del riesgo de tsunami.
«Las réplicas podrían ser igual o más fuertes que (el temblor de) esta mañana», afirmó Dwikorita Karnawati, la responsable de la agencia.
El jueves, ya se había sentido en la región un temblor de magnitud 5,8 que no dejó daños importantes.
Tras el sismo del viernes se produjeron deslizamientos de tierra que cortaron el acceso a una de las principales rutas de la provincia. El aeropuerto de local de Mamuju también resultó dañado.
El archipiélago indonesio se encuentra en el «Cinturón de Fuego del Pacífico», una zona de fuerte actividad sísmica.
La región de Palu, en la isla Célebes, fue golpeada en septiembre de 2018 por un muy fuerte temblor de tierra de magnitud 7,5 seguido de un devastador tsunami.
Esta catástrofe dejó más de 4.300 muertos y desaparecidos y al menos 170.000 desplazados.
Otro terrible sismo de magnitud 9,1 se registró frente a las costas de Sumatra en 2004, provocando un tsunami que mató a 220.000 personas en la región, de los cuales unos 170.000 en Indonesia.