Los menores increparon al propietario del local y bajo amenazas le exigieron la entrega de la recaudación. Por ello que uno de los delincuentes se dirigió hacia las oficinas y al ver que allí no había dinero intentó literalmente sacar la caja registradora pero como esta se encontraba adherida al mostrador no pudieron cumplir su fin
Por ello que, al pasar varios minutos indispensables para no ser detectados por la policía, y no tener la precisión de donde podría estar el dinero, abortaron su «misión» y se dieron a la fuga a bordo de un vehículo marca VW Gol color blanco.
La victima en su intención de avisar los sucedido, al salir hacia la avenida, observa una unidad policial dependiente de Comisaría 2º, que realizaban el cierre comercial, quienes solicitaron los refuerzos pertinentes, generándose un importante despliegue de vehículos policiales de Comisarías 4º, 7º y 8º.
La sincronización del dispositivo cerrojo arrojó como resultado que en las inmediaciones de la intersección de calles Rivoli y Teniente Ibáñez, el móvil 928 de Comisaría 8º interceptó al vehículo, reduciendo y poniendo bajo custodia a sus precoces malvivientes.
En el lugar de la detención se agolparon varios familiares directos y amigos de los apresados, con el intento fallido de evitar su captura, viviendo momentos de tensión, que luego fueron calmados gracias a la concurrencia de varias unidades que acudieron en apoyo.
El vehículo utilizado para cometer el hecho -pertenece al progenitor de los violentos hermanos- fue formalmente secuestrado y trasladado hacia comisaría 8º donde se le practicarán las correspondientes pericias, en tanto uno de los detenidos Manuel (17) fue trasladado hacia la Alcaldía policial y el restante Daniel (15) a Comisaría del Menor por su condición de «inimputable».