“En realidad lo que vine manifestando todos estos días es que vinieron un grupo de chicos del colegio que se portaron de manera incorrecta. Los docentes y la gente que los acompañaba no los pudieron manejar y lamentablemente los tuvimos que invitar a que se retiren”, dijo Fernández. El gerente del complejo señaló que les llamó reiteradamente la atención.
Además consignó que un docente hizo un comentario “desafortunado” a un guardavida. “Le dijo que si nosotros teníamos seguro en el complejo no había problemas”, aseguró.
El gerente del complejo dijo que los alumnos estaban “muy agresivos” por las bebidas alcohólicas. Ayer, el rector de la escuela, Julio Barrios, negó rotundamente que los alumnos hayan concurrido con bebidas. Fernández dijo que “nunca van a reconocer” ni el rector ni los docentes que los chicos habían tomado y recalcó que hubo “falta de controles”.
Al mismo tiempo, dijo que no pueden abrir las mochilas cuando ingresan para ver que tienen en su interior. “Supongo que los docentes y los responsables del colegio deberían haber tenido esa responsabilidad y no la tuvieron”, expresó. No obstante, Barrios ayer también dijo que ellos estuvieron cuidando de las mochilas por lo que se infiere que hubiesen visto a un alumno sacar alguna botella. Ante esto, Fernández dijo: “si vas a cualquier lugar donde la gente está detenida, son todos inocentes”.
Más adelante, Fernández también explicó por qué no permitió que permaneciesen hasta las 16:30 en el complejo, horario en que llegaba el colectivo que los traería de vuelta. “Usted piense que los chicos ingresaron a la mañana. Nosotros no tenemos patovicas, tenemos guardavidas. Había chicos que se tiraban de a tres, se tiraban corriendo uno arriba del otro y hay 50 testigos”, dijo.
“Nosotros no somos una terma social pero tampoco somos discriminadores. A lo largo de 14 años deben haber venido 500, 1000, 2000 chicos de muchos colegios pero nunca tuvimos que llegar a una medida de este tipo. Le llamábamos la atención a los chicos y con eso era suficiente”, señaló.